El polémico estudio del Minsal que involucraba drogas y sexo en vivo
El Ministerio de Salud (Minsal) se vio obligado a frenar un estudio sumamente polémico que buscaba abordar el consumo de drogas y sexo en vivo. Esta investigación, que generó diversos cuestionamientos éticos y críticas, fue originada en la División de Prevención y Control de Enfermedades (Diprece) con el objetivo de estudiar las fiestas denominadas Chemsex, las cuales combinan sustancias químicas y actividad sexual.
El estudio se llevaba a cabo mediante una metodología etnográfica, lo que implicaba la participación directa de los investigadores en dichos eventos. Su tarea consistía en observar y registrar cada detalle de sus experiencias para comprender el comportamiento de los usuarios de drogas sexualizadas, especialmente en colectivos LGTBI+ y no binarios de la Región Metropolitana. El objetivo final era promover estrategias de prevención en salud reproductiva.
Críticas y incidentes durante el estudio
Desde el inicio, este estudio del Minsal generó críticas internas y dudas debido a su metodología, que requería la participación directa en las fiestas Chemsex. Sin embargo, los problemas no se detuvieron ahí. Durante el desarrollo de la investigación, se reportaron diversos incidentes, incluyendo agresiones a los investigadores en terreno.
Además, se descubrió que el estudio no contaba con la aprobación ética necesaria, a pesar de las advertencias desde dentro de la cartera de Salud. Estos motivos, tanto éticos como los incidentes ocurridos, llevaron a la suspensión del estudio el pasado 24 de noviembre. Posteriormente, en enero, se terminó el contrato relacionado con esta investigación, según informaron fuentes del Centro de Estudios Germina a La Tercera.
En resumen, el polémico estudio del Minsal que incluía drogas y sexo en vivo ha sido suspendido debido a los cuestionamientos éticos y los incidentes ocurridos durante su desarrollo. Aunque la investigación buscaba comprender el comportamiento de los usuarios de drogas sexualizadas, su metodología y falta de aprobación ética han generado controversia en el Ministerio de Salud.