Chile y sus volcanes: una amenaza latente
Chile es conocido por ser un país de volcanes, y la región Metropolitana, donde se encuentra Santiago, no está ajena a esta realidad. A lo largo de nuestra angosta faja de tierra, podemos encontrar varias de estas estructuras geológicas por donde emerge el magma desde el interior del planeta hasta la superficie. Pero, ¿qué tan probable es que ocurra una megaerupción en Santiago?
Los volcanes activos que rodean a Santiago
Según el Ranking de los Volcanes del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), actualmente hay tres volcanes activos en la zona. Uno de ellos, el volcán Tupungatito, es considerado el más peligroso debido a su nivel de alto riesgo. Aunque se encuentra a 75 kilómetros del centro de Santiago, su mayor amenaza son los lahares, aluviones de origen volcánico que podrían afectar el suministro de agua y electricidad de la ciudad.
Otro volcán que podría afectar a la capital es el volcán San José, ubicado a 79 kilómetros del centro de la ciudad. Aunque también podría generar lahares, estos no representarían un gran riesgo para Santiago.
La megaerupción que arrasó con Santiago en el pasado
En el pasado, Santiago fue testigo de una megaerupción que dejó huellas en la ciudad. Se estima que esta erupción ocurrió hace cientos de miles de años y generó una enorme caldera que dio origen al volcán Maipo y otros menores. Aunque es poco probable que ocurra una megaerupción en los próximos años, las amenazas volcánicas más grandes para la capital actualmente son el Tupungatito y el San José.
Consecuencias de una megaerupción en Santiago
En caso de una megaerupción en Santiago, las principales consecuencias estarían relacionadas con el suministro de agua y electricidad. Los lahares podrían afectar las centrales hidroeléctricas del río Maipo, comprometiendo el servicio eléctrico de la ciudad. Además, algunas construcciones podrían ser afectadas por estos aluviones de origen volcánico.
Es importante destacar que estas amenazas no son culpa de los volcanes, sino de la mala planificación territorial de la ciudad. La falta de precauciones y la exposición de infraestructuras críticas a los efectos volcánicos son factores que aumentan el riesgo para los habitantes de Santiago.
Conclusiones
Aunque una megaerupción en Santiago es poco probable en los próximos años, es importante estar preparados y tomar medidas de prevención. La información y la planificación adecuada son fundamentales para minimizar los riesgos y proteger a la población. La historia nos ha enseñado que los volcanes son una parte integral de nuestro país, y debemos aprender a convivir con ellos de manera segura y responsable.