Escándalo en colegio de Arica: Diputados exigen medidas para proteger a los niños de charlas sexuales
Los diputados de oposición, Stephan Schubert y Karen Medina, han exigido al Ministerio de Educación (Mineduc) que tome medidas contundentes para salvaguardar los derechos de los niños. Esto surge a raíz de la controversia desatada por una charla sobre autocuidado en el Colegio Adolfo Beyzaga Ovando de Arica, donde los estudiantes fueron expuestos a contenido sexual explícito, lo que generó la denuncia de los apoderados.
El Ministerio de Salud también ha tomado cartas en el asunto y ha solicitado la renuncia del seremi de salud de la región, Leonardo Valenzuela, debido a que no se cumplieron los protocolos establecidos. Sin embargo, los diputados consideran que estas acciones no son suficientes y que el Gobierno debe tomar medidas más rigurosas para evitar futuras vulneraciones a los derechos de los niños.
Preocupación por el contenido de la charla
Stephan Schubert, parlamentario y miembro de la Comisión de Educación, ha manifestado su preocupación por el contenido de la charla y las acciones tomadas por el Gobierno. Aunque reconoce que es positivo que la Ministra de Salud haya pedido la renuncia del seremi de Salud de Arica, considera que no se tomaron todos los resguardos necesarios para evitar que se repita una situación similar a la ocurrida en Talcahuano.
El diputado ha emplazado a la ministra de Salud, al ministro de Educación y al Presidente Gabriel Boric a que se adopten todas las medidas necesarias para asegurar que nunca más se exponga a un niño en Chile a material como el que se registró en Arica. Además, ha instado a que se respeten los derechos de los padres y que el Estado no se inmiscuya en la educación sexual, que es responsabilidad de los padres.
Cuestionamientos a las autoridades
Por su parte, la diputada Karen Medina del Partido por la Democracia (PDG) ha cuestionado la idoneidad de la charla para niños de 5° básico y ha señalado la falta de supervisión sobre el material compartido con los estudiantes. Se pregunta quién determinó que esa charla era adecuada para niños de esa edad y quién supervisa el material que se comparte con ellos.
La diputada considera grave lo sucedido y aún más grave que, si no fuera por la denuncia de los apoderados, ninguna autoridad se hubiera percatado de que ese contenido no era apropiado para niños de 5° básico. Por lo tanto, cuestiona quién respaldó todo esto y exige respuestas.
Este escándalo ha generado gran preocupación en la sociedad y ha puesto en evidencia la importancia de proteger los derechos de los niños y garantizar que reciban una educación adecuada a su edad. Los diputados esperan que el gobierno tome medidas efectivas para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.