La seguridad electrónica en los sistemas de transporte público
La seguridad en los sistemas de transporte público de América Latina ha sido un tema de preocupación constante debido a los desafíos que enfrentan las ciudades de la región. Desde el aumento de la delincuencia hasta la vulnerabilidad ante siniestros, estos sistemas se encuentran en el centro de discusiones acerca de cómo mejorar la calidad, comodidad y seguridad de los usuarios.
Uno de los desafíos primordiales para las ciudades es seguir garantizando la seguridad de los usuarios en estos sistemas. En Chile, según la Encuesta Nacional de Salud, Sexualidad y Género (ENSSEX) 2022-2023, seis de cada 10 mujeres chilenas mayores de 18 años ha sido víctima de uno o más episodios de acoso callejero, cuando el promedio de la población es de un 52%. Es más, algunos sondeos identifican el transporte público como el lugar más inseguro en la calle (63%), por lo que en la partida presupuestaria 2024 del gobierno, los programas de Violencia Contra la Mujer presentan un alza de un 5,2%, hasta los 23 millones de dólares, siendo una de las tres patas principales el fortalecimiento de la prevención.
Para prevenir estos casos de acoso, es indispensable unir dos factores: la conciencia ciudadana y el fortalecimiento de los sistemas de seguridad electrónica. Según Cristián Barraza, Director de Ventas ConoSur de Genetec, empresa proveedora de soluciones de seguridad, «La implementación de iniciativas de sensibilización y la cooperación entre sectores públicos y privados son estrategias esenciales para prevenir la delincuencia. Estas acciones podrían comprender programas dedicados a combatir el acoso y la violencia de género en el transporte público, evidenciando así nuestro compromiso con la seguridad y el bienestar de la comunidad en general«, afirmó.
Soluciones eficaces en seguridad electrónica
Existen diversas soluciones en seguridad electrónica que al ser implementadas en los Sistemas Masivos de Transporte Público, ayudarán a reducir significativamente los delitos de acoso. Algunas de estas soluciones son:
- Videovigilancia: la instalación de cámaras de videovigilancia en estaciones, plataformas y vehículos permite monitorear constantemente los espacios. Estas cámaras actúan como un elemento disuasorio y proporcionan evidencia visual en caso de incidentes.
- Sistemas de alarma y botones de pánico: la instalación de botones de pánico en áreas críticas, como vagones de tren o autobuses, permite a los pasajeros solicitar asistencia inmediata en caso de amenaza o acoso. Estos sistemas pueden estar conectados a centros de control de seguridad.
- Sistemas de seguimiento y localización: integrar sistemas de seguimiento y localización en los vehículos permite a las autoridades rastrear la ubicación exacta de cada vehículo en tiempo real. Esto facilita la respuesta rápida a incidentes y la coordinación de servicios de seguridad.
- Iluminación mejorada: implementar sistemas de iluminación inteligente con sensores puede garantizar que las áreas críticas estén bien iluminadas, lo que disminuye las oportunidades para el acoso al tiempo que mejora la visibilidad de las cámaras de seguridad.
- Análisis de comportamiento y detección de anomalías: utilizar sistemas de analítica de video para detectar comportamientos inusuales o amenazantes, como aglomeraciones sospechosas o movimientos bruscos, puede alertar automáticamente a las autoridades y mejorar la respuesta a situaciones de riesgo.
- Aplicaciones móviles de seguridad: desarrollar aplicaciones móviles para que los pasajeros puedan enviar alertas instantáneas en caso de emergencia o acoso. Estas aplicaciones pueden incluir funciones de geolocalización y conexión directa con los servicios de seguridad.
Además, a medida que más ciudades amplían su infraestructura de red, las entidades públicas y privadas están actualizando sus sistemas de videovigilancia con tecnologías IR modernas, que proporcionan más conectividad y acceso a nuevas capacidades, fomentando así la colaboración entre distintas entidades y responder de forma rápida y efectiva ante cualquier situación.
Para lograr que las mujeres se sientan cada vez más seguras en el transporte público, es fundamental integrar la tecnología con la calidad del capital humano que posee cada Sistema de Transporte Público. Por ende, proporcionar entrenamiento especializado a conductores, personal de seguridad y empleados del sistema de transporte para identificar y abordar situaciones de acoso de manera efectiva son acciones fundamentales.
En conclusión, la seguridad electrónica en los sistemas de transporte público juega un papel crucial en la prevención del acoso. La implementación de soluciones como la videovigilancia, los sistemas de alarma, el seguimiento y localización, la iluminación mejorada, el análisis de comportamiento y las aplicaciones móviles de seguridad, contribuyen a garantizar la seguridad de los usuarios y a crear un entorno más seguro y confiable.
Fuente: Genetec
