El productor de Nickelodeon Dan Schneider se disculpa por comportamientos inapropiados
Esta semana salió al aire el documental «All quiet on set» de Investigation Discovery donde un equipo de periodistas investigó las acusaciones de ex niños actores de Nickelodeon contra diversos trabajadores de la estación por delitos de acoso y abuso sexual -entre otros- mientras grababan las series más emblemáticas del canal infantil.
En el programa se abordaron las acusaciones de Amanda Bynes (Amanda’s Show), Drake Bell (Drake & Josh) y otros actores que pasaron por las producciones del canal naranja. Uno de los nombres que salió a relucir nuevamente fue el de Dan Schneider, reconocido productor de series como All That, Kenan & Kel, El Show de Amanda, Drake & Josh, Zoey 101, iCarly, Victorious y Sam & Cat.
Las disculpas de Dan Schneider
En una entrevista posterior al estreno del documental, Dan Schneider admitió que ver los dos primeros capítulos fue «muy difícil» y reconoció sus comportamientos pasados, algunos de los cuales son vergonzosos y de los que se arrepiente. El guionista estadounidense afirmó que le debe a algunas personas una disculpa bastante fuerte y reconoció que estuvo mal poner a alguien en esa situación.
Schneider se refirió a los constantes «masajes» que hacía a los niños actores en medio de los set y lugares de grabación, y pidió disculpas a todos los que presenciaron esos actos y se sintieron incómodos. Además, reflexionó sobre las acusaciones de sexualizar a los actores a través de chistes de grueso calibre en las producciones de Nickelodeon y afirmó que es adecuado editar y quitar esas «bromas» si no son apropiadas para un programa infantil.
Acusaciones y reacciones
Cabe mencionar que las acusaciones contra Dan Schneider salieron a la luz en 2021, después de tres años de su salida del canal infantil y varios años después de que los niños actores abandonaran las producciones. Estas acusaciones han generado un debate sobre la responsabilidad de los adultos en la protección de los niños en la industria del entretenimiento.
El caso de Dan Schneider pone en evidencia la importancia de crear ambientes seguros y libres de abuso en la industria televisiva, especialmente cuando se trabaja con niños y adolescentes. Las disculpas del productor son un primer paso hacia la rendición de cuentas y la búsqueda de cambios positivos en la forma en que se producen y se transmiten los contenidos dirigidos a un público joven.