Don Francisco reflexiona sobre su rol como bisabuelo
Don Francisco vive uno de los momentos más importantes de su vida junto a sus bisnietos. El icónico presentador de televisión, Mario Kreutzberger, más conocido como Don Francisco, ha compartido una honesta reflexión sobre lo que ha significado para él convertirse en bisabuelo. Con cuatro bisnietos en su familia, Don Francisco ha abrazado esta nueva etapa con gratitud y aprendizaje.
Los bisnietos de Don Francisco son fruto de su hija Vivi Kreutzberger, quienes son parte de dos sets de mellizas: Olimpia y Pippa, hijas de Ilan Numhauser, y Naomí y Mía, las adorables mellizas de Yael Numhauser. A pesar de que solo han pasado un par de años desde que se convirtió en bisabuelo, Don Francisco reconoce que esta experiencia le ha enseñado lecciones valiosas que no había captado en etapas anteriores de su vida.
Un aprendizaje invaluable
En su programa de YouTube, ‘Escuchatorio’, Don Francisco compartió cómo ha sido su relación con sus bisnietos y cómo ha cambiado su perspectiva sobre el crecimiento y desarrollo de los más pequeños. ‘Como bisabuelo, he querido ser el mejor posible, aunque nunca antes había sido abuelo’, confesó. ‘He aprendido algo que no aprendí, y no tuve la capacidad de verlo cuando fui papá, cuando fui abuelo: que es ver cómo nace, se desarrolla y se abre la vida como un capullo día a día’.
El animador de televisión destacó la experiencia enriquecedora que ha sido para él esta nueva fase de su vida. ‘Mantener una relación distinta con mis bisnietos ha sido una experiencia muy enriquecedora en esta etapa de la vida’, compartió. Además, señaló que, a diferencia de sus nietos, quienes ya han pasado por la infancia, con sus bisnietos tiene la oportunidad de observar su crecimiento desde sus primeros días de vida.
Observar y disfrutar del desarrollo
En cuanto a su rol como bisabuelo, Don Francisco reveló su enfoque de no malcriar a sus bisnietos, sino simplemente observar y disfrutar de su desarrollo. ‘Son muy chiquititos para malcriarlos, yo solo estoy viendo cómo van creciendo, naciendo y cómo se van desarrollando’, afirmó.
Un legado de amor y aprendizaje
La historia de Don Francisco como bisabuelo es un recordatorio conmovedor de la importancia de valorar cada momento con nuestros seres queridos y de cultivar relaciones profundas basadas en el amor y la comprensión. Su ejemplo inspirador nos invita a celebrar la riqueza de las relaciones familiares y a aprender de las lecciones que la vida nos brinda, independientemente de nuestra edad o experiencia.
La conexión especial que Don Francisco comparte con sus bisnietos refleja un vínculo de amor y admiración que trasciende generaciones. A medida que los pequeños continúan creciendo, seguramente seguirán siendo una fuente de alegría y aprendizaje para este querido animador de televisión y su familia. En un mundo donde a menudo prevalecen las distracciones y las preocupaciones cotidianas, la historia de Don Francisco nos recuerda la belleza y el significado de las relaciones familiares arraigadas en el amor y el respeto mutuo. Su legado perdurará como un faro de esperanza y inspiración para las generaciones venideras, recordándonos la importancia de mantener viva la llama del amor familiar en nuestros corazones.