El Gobierno argentino toma medidas drásticas para combatir la criminalidad en Rosario
En respuesta a la creciente violencia relacionada con el narcotráfico y los asesinatos en la ciudad de Rosario, el Gobierno argentino ha decidido tomar medidas drásticas. El ministro del Interior, Guillermo Francos, ha anunciado que las Fuerzas Armadas colaborarán en tareas de apoyo para enfrentar el delito, la mafia y el narcocrimen.
El presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, han conformado un Comité de Crisis con el objetivo de intervenir en la ciudad de Rosario con las Fuerzas de Seguridad federales, tras un pedido del gobernador Maximiliano Pullaro. La Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario asistirán a la Policía de Santa Fe en el combate contra el narcotráfico. Además, las Fuerzas Armadas han sido facultadas para otorgar asistencia en las operaciones de seguridad interior.
El Ministerio de Seguridad de Bullrich ya había creado previamente un Comité de Crisis para la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad en Santa Fe en el que participan la propia Bullrich, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y representantes de las fuerzas de seguridad federales y provinciales.
Recuperando la seguridad en las calles de Rosario
La situación en Rosario se ha vuelto cada vez más peligrosa, con un aumento de la violencia y los asesinatos relacionados con el narcotráfico. El último crimen ocurrió en la noche del sábado, cuando fue asesinado un joven de 25 años que trabajaba en una gasolinera de la ciudad. En el lugar del crimen se encontró una nota con amenazas contra el gobernador provincial.
El Gobierno argentino está decidido a no dar ni un paso atrás en la lucha contra la criminalidad. Se responsabiliza a la mafia del narcotráfico y a los sicarios por el régimen de muerte y terror que se ha instalado en la ciudad. El objetivo es claro: los rosarinos deben recuperar las calles y la libertad que les ha sido arrebatada.
Conclusiones
El envío de las Fuerzas Armadas a Rosario es una medida sin precedentes en Argentina, pero muestra la determinación del Gobierno para enfrentar la criminalidad y el narcotráfico. La colaboración entre las fuerzas de seguridad federales y provinciales es fundamental para restablecer la seguridad interior en la ciudad. Esperamos que estas acciones drásticas logren devolver la tranquilidad a los habitantes de Rosario y sean un paso importante en la lucha contra el crimen en todo el país.