¡Descubre el artículo clave que beneficia las construcciones y quedó fuera de la normativa!
La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que busca prevenir los incendios forestales y rurales en el país, aunque los legisladores rechazaron el artículo que prohibía por 30 años el cambio del uso del suelo en aquellos terrenos afectados por los siniestros. De esta forma, los parlamentarios respaldaron la denominada Ley de Incendios por 116 votos a favor, ocho en contra y 20 abstenciones, y la despacharon al Senado.
Ingresado en octubre de 2023 por el Gobierno, el proyecto busca establecer una serie de medidas e instrumentos para disminuir el riesgo de incendios. Entre ellos, uno de los temas más relevantes dice relación con la prevención en las zonas en las que se conectan las áreas urbanas con las rurales y forestales en las distintas ciudades del país.
Rechazo al cambio del uso del suelo
Por otra parte, los diputados rechazaron por 72 votos en contra, 62 a favor y 11 abstenciones, restringir el cambio del uso del suelo en las zonas afectadas por incendios forestales. La propuesta del diputado Diego Ibáñez (CS) contemplaba no sólo limitar dicha modificación por 30 años, sino además la obligación de restaurar aquellas zonas afectadas por los incendios forestales. De acuerdo a lo que manifestó el legislador, la idea de esta indicación buscaba expresamente impedir la especulación inmobiliaria en suelos incendiados.
Con el rechazo a esta indicación, en la práctica las zonas forestales arrasadas por los incendios podrían cambiar el uso de sus suelos y sumarse a las zonas de construcción urbanas.
Conclusión
A pesar de la aprobación de la Ley de Incendios, la exclusión del artículo que prohíbe el cambio del uso del suelo en terrenos afectados por incendios forestales genera preocupación. Esto podría abrir la puerta a la especulación inmobiliaria y a la pérdida de áreas forestales importantes para el equilibrio ecológico del país.
Es necesario que el Senado revise detenidamente esta ley y considere la importancia de proteger y preservar nuestros bosques y terrenos afectados por incendios. La prevención y la restauración de estas áreas deben ser prioridad para evitar futuros desastres y garantizar un desarrollo sostenible.
