La verdad detrás de la empresa de ChatGPT
OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, ha decidido tomar medidas drásticas en su enfrentamiento con Elon Musk. En respuesta a la demanda presentada por el magnate, acusándolos de lucrar y desviarse de su misión original sin ánimo de lucro, OpenAI ha publicado antiguos correos electrónicos que revelan la verdadera intención de Musk.
Correos que lo dicen todo
En una publicación en su sitio web, OpenAI ha compartido varios correos electrónicos enviados por Elon Musk durante los primeros años de la empresa. Estos correos muestran claramente cómo Musk reconocía la necesidad de obtener grandes sumas de dinero para financiar los recursos informáticos necesarios para impulsar las ambiciones de inteligencia artificial de OpenAI.
En uno de los correos, fechado el 22 de noviembre de 2015, Musk menciona la necesidad de recaudar más de 100 millones de dólares para evitar parecer desesperados. Propone un compromiso de financiación de 1.000 millones de dólares y promete cubrir cualquier cantidad que no se logre recaudar. Sin embargo, según OpenAI, Musk nunca cumplió esta promesa.
El intento de adquisición y la partida de Musk
En febrero de 2018, Musk escribió a los ejecutivos de OpenAI proponiendo que Tesla, su compañía de automóviles eléctricos, adquiriera la empresa. Ante la negativa de OpenAI, Musk abandonó la compañía ese mismo año.
Además, los correos revelan que en diciembre de 2018, Musk expresó su opinión de que OpenAI no sería relevante sin un cambio drástico en la ejecución y los recursos. Afirmó que se necesitarían miles de millones de dólares al año para tener éxito, y expresó su esperanza de estar equivocado.
La verdad al descubierto
Estos correos electrónicos publicados por OpenAI dejan al descubierto la verdadera intención de Elon Musk detrás de la empresa de ChatGPT. Muestran que, a pesar de su imagen de filantropía y altruismo, Musk estaba consciente de la necesidad de obtener grandes sumas de dinero y de la importancia de los recursos financieros para el éxito de OpenAI.
Este escándalo pone en tela de juicio la imagen pública de Musk y plantea interrogantes sobre sus verdaderas motivaciones. ¿Fue realmente su intención crear una inteligencia artificial ética y sin ánimo de lucro, o solo buscaba obtener beneficios económicos?
