Preparándote para el regreso a clases
El regreso a clases es un momento emocionante para los estudiantes, pero también puede generar cierta ansiedad y estrés. Para hacer de esta vuelta al colegio una experiencia enriquecedora, el Gobierno ha entregado una serie de consejos para apoyar a los estudiantes y sus apoderados.
Organización y redes de apoyo
Una de las recomendaciones clave es la preparación de los apoderados. Es importante organizar y distribuir las tareas relacionadas con el regreso a clases, para evitar sentirse abrumado. Además, contar con una red de apoyo, como otros padres o familiares, puede ser de gran ayuda para compartir experiencias y consejos.
Familiarizarse con la rutina escolar
Para transmitir seguridad y comodidad a los estudiantes, se recomienda familiarizarse poco a poco con aspectos de la rutina escolar. Esto puede incluir visitar el colegio antes del primer día de clases, conocer a los profesores y recorrer las instalaciones. De esta manera, los estudiantes se sentirán más preparados y confiados.
Manejo del estrés y la ansiedad
Es normal que los estudiantes sientan preocupación y ansiedad ante el regreso a clases. Por eso, es importante enseñarles opciones para manejar el estrés, como técnicas de relajación o actividades que les ayuden a desconectar. Además, es fundamental ser paciente y respetar los tiempos de adaptación de cada estudiante.
No olvidar la diversión
El regreso a clases no solo debe ser un momento de aprendizaje, sino también de diversión. Es importante recordar la importancia de incluir actividades recreativas y momentos de esparcimiento en la rutina diaria de los estudiantes. Esto les ayudará a mantener un equilibrio entre el estudio y el descanso.
Señales de alerta
Además de los consejos para apoyar a los estudiantes en su regreso a clases, es importante estar atentos a posibles señales de alerta. Algunas de estas señales pueden incluir un miedo intenso a estar solo, pesadillas frecuentes, ansiedad al salir de casa, resistencia a ir a la escuela, dolores estomacales sin causa identificable o cambios de ánimo significativos. Si notas alguna de estas señales en tu hijo, es importante pedir ayuda oportunamente.