El éxito y las expectativas
Sergio Freire brilló en la Quinta Vergara el pasado jueves con una rutina que le otorgó las Gaviotas de Plata y Oro. Sin embargo, las expectativas del público, que eran bastante altas, no fueron del todo satisfechas con su rutina.
Tras descender del escenario, respondió preguntas en la pauta de prensa, donde reflexionó sobre su paso por la Quinta Vergara. Freire admitió que complicó un poco las cosas al incluir una coreografía de baile, algo que no suele hacer en sus trabajos habituales. Además, reveló que algunas partes de su rutina se le dieron vuelta debido a que no utiliza sono ni ayuda memoria, lo que le generó un poco de nerviosismo.
A pesar de los pequeños contratiempos, Freire considera que el vértigo y la improvisación le dieron un sabor especial a su presentación en el escenario de Viña del Mar.
Una crítica a las pifias
En la misma pauta de prensa, Sergio Freire fue consultado sobre las pifias que recibió su colega Javiera Contador durante su presentación. Freire expresó su desacuerdo con esta forma de expresión, calificándola como arcaica. Además, destacó que los artistas que se suben al escenario no lo hacen por casualidad, sino que hay una carrera detrás de cada uno de ellos.
Por último, el comediante lamentó que el Festival de Viña del Mar sea el único en el mundo que tiene la pifia instaurada como parte de su cultura.