El maltrato animal en las ferias de venta de ganado
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha manifestado su rechazo a los maltratos, el hacinamiento y la falta de atención veterinaria que ocurren en las ferias de venta de ganado en Chile. Estas denuncias han surgido a raíz de la investigación realizada por las organizaciones internacionales Sinergia Animal y We Animals Media, quienes revelaron que las empresas Fegosa y Tattersall Ganado están involucradas en estas prácticas.
Según el informe presentado por estas organizaciones, las ferias de venta de ganado se han convertido en escenarios de abuso hacia miles de vacas, cerdos, ovejas e incluso caballos, que son tratados como objetos y subastados al mejor postor.
El impacto del maltrato animal
Las denuncias incluyen un video que muestra situaciones explícitas de maltrato, como empleados que patean, golpean y punzan a los animales. En el video se puede ver cómo fuerzan a una vaca a levantarse torciéndole la cola y arrastran a una oveja por los suelos.
Ante estas denuncias, el SAG ha admitido que ha detectado casos de vulneración de la Ley N° 20.380 sobre Bienestar Animal en las ferias de venta de ganado. El servicio realiza fiscalizaciones durante todo el año en las 35 ferias ganaderas establecidas en todo el territorio nacional.
Las medidas tomadas por el SAG
El SAG ha establecido un protocolo para los casos en que se detecta maltrato animal en las ferias de venta de ganado. Se levantan Actas de Denuncia y Citación (ADC) que incluyen faltas como golpear animales, utilizar elementos punzantes, la ausencia de médicos veterinarios y la falta de atención a animales con afecciones.
Además, el SAG ha instruido que, en caso de presunción del delito de maltrato animal, se deriven los antecedentes al Ministerio Público. Los responsables de maltrato animal se exponen a sanciones administrativas que van desde 1 a 50 UTM, según lo establece la ley.
La visión de las empresas involucradas
Ante estas denuncias, Tattersall Ganado ha negado las acusaciones y ha afirmado que la empresa ha adoptado una política de bienestar animal. Han trabajado en conjunto con el SAG, realizando cursos y capacitaciones para el personal que trabaja con los animales. Además, la empresa cuenta con un veterinario acreditado y autorizado por el SAG.
Por su parte, Fegosa ha declinado entregar su versión del tema.
Conclusiones
El maltrato animal en las ferias de venta de ganado es una realidad preocupante. Aunque el SAG ha reconocido los incumplimientos y ha tomado medidas para combatir estas prácticas, es necesario un cambio en la actitud de quienes trabajan con ganado y un mayor control por parte de las autoridades.
Es importante que la ciudadanía denuncie de manera oportuna este tipo de malas prácticas y que se promueva el respeto y el cumplimiento de la normativa vigente en relación al bienestar animal.
