La politización de la CPI en la investigación por crímenes de lesa humanidad en Venezuela
En un escenario lleno de tensiones y acusaciones, Venezuela ha condenado enérgicamente la supuesta politización de la Corte Penal Internacional (CPI) en la investigación por crímenes de lesa humanidad en el país. La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha manifestado su preocupación por lo que considera una estrategia para agredir a Venezuela y a sus altas autoridades.
Según Rodríguez, esta investigación está basada en las redes sociales de los opositores extremistas de Venezuela, y asegura que en el país nunca se han cometido delitos de lesa humanidad. Además, destaca que el sistema de justicia venezolano ha estado en primera línea para investigar y resolver los casos en los que se haya cometido algún tipo de delito, pero que no están relacionados con los delitos previstos en el Estatuto de Roma ni con los crímenes de lesa humanidad.
La vicepresidenta también ha expresado su descontento con el hecho de que solo el 20% de la información proporcionada por Venezuela haya sido tomada en consideración por la CPI para desestimar la apelación. A pesar de esto, Venezuela continuará utilizando todos los recursos disponibles para defender la verdad del país.
La respuesta de la CPI y la postura de Venezuela
La Sala de Apelaciones de la CPI rechazó por unanimidad los argumentos presentados por el Gobierno de Nicolás Maduro, autorizando al fiscal de la CPI, Karim Khan, a seguir con las investigaciones. El tribunal considera que en los procesos penales llevados a cabo por Venezuela hay periodos de inactividad inexplicables.
Ante esta decisión, Venezuela emitió un comunicado en el que reafirma que se trata de una manipulación de un reducido conjunto de delitos que ya están siendo investigados y sancionados por las autoridades del sistema de justicia venezolano. El gobierno defiende su postura y asegura que nunca se han cometido crímenes de lesa humanidad en el país, sino que se trata de incidentes aislados que están siendo debidamente investigados.
Este escándalo internacional ha generado un gran debate y ha puesto en el centro de atención a Venezuela y a la CPI. Mientras tanto, el país sudamericano continúa enfrentando las acusaciones y defendiendo su posición ante la comunidad internacional.
