Introducción
En el año 2020, las autoridades de nuestro país aprobaron un ambicioso proyecto de Google para construir un data center en la comuna de Cerrillos. Sin embargo, la valiente lucha de una vecina logró detener esta iniciativa y proteger el medio ambiente.
El fallo del Segundo Tribunal Ambiental
El Segundo Tribunal Ambiental acogió el reclamo presentado por esta vecina y determinó que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) debía retrotraer el proceso de aprobación. El tribunal dictaminó que Google debía elaborar un informe que tuviera en cuenta los efectos del cambio climático en la evaluación del componente hídrico del proyecto.
El impacto en el acuífero de Santiago Central
Uno de los principales puntos de conflicto fue el uso de agua para enfriar los servidores del data center. La Municipalidad de Cerrillos y un grupo de vecinos manifestaron su preocupación por el impacto en el acuífero de Santiago Central. El fallo del tribunal determinó que el SEA debía ordenar un nuevo informe que considerara los posibles efectos del cambio climático.
El cambio en el sistema de enfriamiento
Ante las preocupaciones planteadas, Google decidió modificar su sistema de enfriamiento y reemplazarlo por enfriadoras de condensación por aire, eliminando así la utilización de agua. Esta decisión hizo que la mayoría de los habitantes y el municipio de Cerrillos retiraran sus reclamos, excepto esta valiente vecina que continuó luchando por la protección del medio ambiente.
El rol clave de una vecina comprometida
La vecina en cuestión es Claudia Fuentes Lizama, ex candidata a la Convención Constitucional por el Partido Ecologista Verde. Desde el 11 de noviembre de 2020, lideró una de las demandas y se convirtió en la única reclamante del caso. Su persistencia y compromiso fueron fundamentales para que el Segundo Tribunal Ambiental emitiera su sentencia.
Conclusión
La historia de esta valiente vecina de Cerrillos nos muestra cómo una persona puede marcar la diferencia y proteger el medio ambiente. Gracias a su lucha, el proyecto de Google en la comuna se encuentra actualmente en pausa, a la espera de una nueva evaluación que considere los efectos del cambio climático. Es un recordatorio de que todos podemos contribuir a la protección de nuestro entorno y que nuestras acciones individuales pueden tener un impacto significativo en proyectos de gran envergadura.