Una decisión histórica para proteger los derechos de una niña
La Corte de Apelaciones de Rancagua ha emitido un fallo unánime que ha dejado a todos sorprendidos. En este caso, se ha acogido un recurso de protección presentado por el padre de una niña de 7 años, quien ha solicitado que se eliminen las imágenes de su hija utilizadas con fines publicitarios por una clínica estética de Machalí en redes sociales.
El tribunal de alzada, integrado por el ministro Pedro Caro Romero, el fiscal judicial Álvaro Martínez Alarcón y el abogado (i) Sergio Gana Rojas, ha determinado que la dueña de la clínica ha actuado de manera arbitraria e ilegal al vulnerar el derecho a la propia imagen de la niña.
El consentimiento informado y la falta de autorización
En el fallo, se destaca que la autorización presentada por la clínica no contempla el uso de las imágenes en redes sociales con fines publicitarios. Por lo tanto, no existe constancia de que la madre de la niña haya autorizado dicho uso.
El tribunal también ha considerado la Convención de Derechos del Niño y la Ley 21.430 sobre garantías y protección integral de los derechos de la niñez y adolescencia, que buscan proteger el bienestar de los menores de edad.
Orden de eliminar las imágenes y reserva de antecedentes
La Corte de Apelaciones ha ordenado a la dueña de la clínica estética eliminar todas las imágenes de la hija del recurrente de sus redes sociales. Además, se ha decretado reserva de los antecedentes que permitan identificar a la niña.
El tribunal ha dejado en claro que la publicación de las imágenes sin la autorización expresa de los padres constituye una violación al derecho a la imagen de la niña. Sin embargo, la pretensión indemnizatoria del recurrente ha sido rechazada debido a la naturaleza cautelar de la acción.
Una lección para todas las clínicas estéticas
Este fallo histórico envía un mensaje claro a todas las clínicas estéticas y establecimientos similares: es fundamental respetar los derechos de los menores de edad y obtener la autorización adecuada antes de utilizar sus imágenes con fines publicitarios.
La protección de la imagen de los niños es un tema de suma importancia y este caso sienta un precedente importante en la defensa de sus derechos. Esperamos que esta decisión judicial sirva como una lección para todas las clínicas estéticas y promueva un cambio en sus prácticas publicitarias.