El desabastecimiento de harina amenaza el suministro de pan en Cuba
El Gobierno cubano ha emitido una alerta sobre el desabastecimiento de harina de trigo en la isla, lo que tendrá como consecuencia la escasez de pan subvencionado. Según informes oficiales, el Ministerio de la Industria Alimentaria ha señalado que no podrá garantizar el suministro de pan hasta finales de marzo debido a situaciones específicas relacionadas con los embarques planificados.
La importación de productos alimentarios en Cuba representa aproximadamente el 80% de su consumo. En los últimos años, el país ha establecido acuerdos con países aliados, como Rusia, para asegurar la entrada de harina de trigo y así poder elaborar pan, un alimento básico en la dieta cubana.
Las consecuencias del embargo económico y las dificultades en el suministro
La directora comercial de la Empresa de Molinería, Zaily Pérez Hernández, ha advertido que en los próximos días se enfrentarán severas afectaciones en la producción de pan en cada territorio debido a la inestabilidad en el suministro de la materia prima. Además, ha mencionado que la industria alimentaria cubana también se ve afectada por el embargo económico impuesto por Estados Unidos, lo que complica aún más la llegada de barcos con harina de trigo.
En la actualidad, Cuba cuenta con cinco molinos para procesar el trigo, pero solo uno de ellos está activo y produce únicamente 250 toneladas diarias de harina. Sin embargo, se requieren mensualmente alrededor de 20.000 toneladas para producir el pan de la canasta familiar normada.
La búsqueda de alternativas y la crisis en la distribución
Ante esta situación, el presidente del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, Emerio González Lorenzo, ha afirmado que el Ministerio está buscando alternativas con otros organismos estatales y las pequeñas y medianas empresas privadas para garantizar el suministro de pan. Sin embargo, la crisis en la distribución del pan coincide con el retorno de los apagones por déficit de combustibles en los últimos meses, lo que agrava aún más la situación.
Cuba se enfrenta a una grave escasez de alimentos y medicinas, así como a frecuentes cortes eléctricos, una inflación galopante y la dolarización parcial de su economía. Esta crisis es el resultado de la combinación de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos y errores en la política económica y monetaria del país.