Las diferencias entre la investigación de la Fiscalía y el detective privado que contrató la familia de Anahí Espíndola
Un mes después de encontrar su cuerpo en roqueríos aledaños al Casino de Viña del Mar, la investigación por la muerte de Anahí Espíndola aún no arroja la que sería la causa de muerte. Incluso, la indagatoria que lleva adelante la Fiscalía y la que realiza un investigador privado contratado por la familia de la joven, van por carriles completamente distintos.
La investigación oficial
El pasado 18 de enero, cinco días después del hallazgo del cadáver y tras las pericias del Servicio Médico Legal, la fiscal regional Claudia Perivancich dejó abierta la puerta a la posibilidad de que todo haya sido un accidente, descartando la intervención de terceras personas. Según indicó en esa oportunidad, no hay antecedentes que sugieran la intervención de terceros y una muerte accidental es una de las posibilidades que se está considerando.
Cinco días más tarde, el 23 de enero, Andrés Ovalle, perito en Investigación Policial, explicó por qué aún no ha sido posible determinar la causa de muerte de Anahí Espíndola. Según él, el estado en que se encontraba el cuerpo hace que sea irreconocible y las lesiones son múltiples debido al tiempo que estuvo en el mar y a la acción de la fauna marina.
La tesis del detective privado
Mientras la investigación de la Fiscalía aún no arroja resultados concluyentes, el detective privado contratado por la familia de Anahí Espíndola, Jaime Brieba Quintana, ha presentado sus primeros resultados, los cuales difieren significativamente de la indagatoria oficial.
Según Brieba Quintana, es imposible que el cuerpo de Anahí haya llegado al socavón donde fue encontrado arrastrado por la corriente, ya que la entrada es muy estrecha y el tamaño del socavón no permitiría que una persona caiga de cabeza con todo el cuerpo. Además, el detective plantea la hipótesis de que el cuerpo fue colocado en el lugar, ya que el día anterior no había nada.
El detective considera que una pericia clave para determinar lo que ocurrió con Anahí es analizar las diatomeas, microalgas que quedan en los pulmones de una persona que muere ahogada. Si se encuentran diatomeas en los pulmones y el tórax de Anahí, sería evidencia de que estaba viva y murió ahogada.
Conclusiones
Las discrepancias entre la investigación oficial y la del detective privado en el caso de Anahí Espíndola son sorprendentes. Mientras la Fiscalía considera la posibilidad de una muerte accidental, el detective privado plantea la hipótesis de que el cuerpo fue colocado en el lugar. La prueba de las diatomeas podría ser clave para determinar la verdad detrás de este misterioso caso.
