El fin de una coalición
El Ejército iraquí aseguró hoy que el asesinato en la noche del miércoles por Estados Unidos de un destacado comandante de la milicia chií iraquí Kataib Hizbulá “obliga” al Gobierno de Irak a “poner fin a la misión de la coalición” internacional liderada por Washington.
Violación de acuerdos y leyes internacionales
“Las fuerzas estadounidenses han repetido irresponsablemente todas las acciones que socavarían los entendimientos establecidos (…) y llevaron a cabo un asesinato flagrante mediante un ataque aéreo en el corazón de un barrio residencial de la capital, Bagdad, sin tener en cuenta las vidas de los civiles ni las leyes internacionales”, afirmó en un comunicado el portavoz del Ejército, Yahya Rasul.
Consecuencias para la paz y la seguridad
Esta acción “obliga más que nunca al Gobierno iraquí a poner fin a la misión de esta coalición (internacional), que se ha convertido en un factor de inestabilidad”, aseguró Rasul, y añadió que dicha alianza antiyihadista creada para combatir el grupo Estado Islámico (EI) “amenaza con enredar a Irak en el ciclo del conflicto”.
Desvío de objetivos
Rasul insistió en que con este acto, las fuerzas estadounidenses “ponen en peligro la paz civil, violan la autonomía iraquí y hacen caso omiso de la seguridad y la vida de nuestros ciudadanos”. Además, destacó que la coalición “se desvía constantemente de las razones y objetivos de su presencia en nuestro territorio”.
Antecedentes y respuesta de EE.UU.
El ataque del miércoles se produce después de los bombardeos estadounidenses del 2 de febrero contra posiciones de milicias proiraníes en Irak y Siria en represalia por un ataque que el 28 de enero causó la muerte de tres soldados estadounidenses en Jordania, cerca de la frontera siria.