Un héroe que perdió la vida en el combate
La Corporación Nacional Forestal (CONAF) ha anunciado con profundo pesar el fallecimiento del jefe de Brigada Juan Sáez Martínez, un valiente voluntario que sufrió graves quemaduras mientras luchaba contra un incendio forestal en la Región del Biobío.
El trágico incidente ocurrió durante el combate del incendio forestal de Ranquilco, en la comuna de Los Álamos. Juan Sáez Martínez, de tan solo 29 años, resultó alcanzado por las llamas el pasado 20 de enero, dejándolo en condición crítica desde entonces.
Un legado de valentía y liderazgo
Juan Antonio Sáez ingresó a la CONAF en 2016 como brigadista forestal y, a lo largo de los últimos siete años, demostró su dedicación y compromiso en cada una de sus funciones. Además de ser operador de motosierra, también se desempeñó como jefe de cuadrilla y, desde 2022, como jefe de brigada.
La CONAF ha destacado su liderazgo, carisma y responsabilidad, cualidades que reflejó en todas las acciones de prevención y control de incendios forestales en las que participó. Su partida deja un vacío irreparable en la institución y en la comunidad a la que servía con entrega y pasión.
Un llamado a la conciencia y la prevención
Ante esta triste pérdida, la CONAF hace un llamado a la conciencia de todos. Pequeñas acciones pueden tener efectos devastadores, como la pérdida de un ser querido. Combatir incendios forestales es una tarea sumamente riesgosa, y es fundamental insistir en la importancia de la prevención.
Los brigadistas arriesgan sus vidas en cada labor de control de las llamas, enfrentándose a situaciones extremas para proteger nuestro patrimonio natural y la vida de las personas. Es responsabilidad de todos contribuir a evitar estos desastres, tomando medidas preventivas y actuando de manera responsable en nuestros entornos naturales.
Un adiós a un héroe anónimo
La partida de Juan Sáez Martínez nos recuerda la valentía y el sacrificio de aquellos que, en silencio, arriesgan todo por proteger nuestro medio ambiente. Su legado perdurará en la memoria de quienes conocieron su labor y en el corazón de una comunidad agradecida por su entrega.
Hoy, despedimos a un héroe anónimo, pero su ejemplo de coraje y dedicación nos inspira a seguir luchando por la preservación de nuestros bosques y la seguridad de quienes los protegen.
