El escándalo que sacude a la WWE
Vince McMahon, el histórico dueño y ex CEO de WWE, ha sido acusado por una ex empleada de la empresa de lucha libre de abuso sexual, explotación y tráfico de personas. Janel Grant presentó una denuncia ante el Tribunal de Distrito de Connecticut, en la que también involucra al ex jefe de talentos John Laurinaitis.
La denunciante alega transgresiones a la Ley de Prevención de Trata de Víctimas, agresión civil e imposición de angustia emocional, y busca una indemnización por parte de Vince McMahon, así como la anulación del acuerdo de confidencialidad que firmó en su momento.
Abuso sexual y tráfico de personas
Janel Grant asegura que fue utilizada por Vince McMahon y Laurinaitis para su propio placer y como carnada para conseguir talentos en la industria de la lucha libre. Según la denuncia, McMahon utilizaba repetidamente juguetes sexuales con el nombre de otros empleados, luchadores y artistas de la WWE para preparar sexualmente a Grant y traficar con ella.
Además, Grant recibió regalos y ascensos por parte del mandamás de la WWE, mientras era amenazada con manchar su reputación si no accedía a sus exigencias sexuales cada vez más depravadas. Incluso se le obligó a participar en actos sexuales con otros empleados de la WWE, algunos de los cuales eran completos desconocidos.
El acuerdo de confidencialidad y la traición
Después de que Linda McMahon, esposa de Vince, descubriera la relación entre su esposo y Janel Grant, la denunciante fue presionada para dejar la empresa y firmar un acuerdo de confidencialidad a cambio de tres millones de dólares. Sin embargo, McMahon se negó a pagar a Grant, alegando falsamente que ella había filtrado información a la prensa.
Este escándalo ha generado conmoción en el mundo del entretenimiento deportivo y ha puesto en entredicho la reputación de Vince McMahon y la WWE. Las autoridades correspondientes deberán investigar a fondo estas graves acusaciones y tomar las medidas necesarias para hacer justicia.
