Un amanecer mágico que hizo llorar
Durante las últimas semanas, algunos planetas han tenido una posición privilegiada en el cielo nocturno, donde se ven muy brillantes y destacan entre las estrellas del firmamento. Uno de ellos fue Venus, que se acercó a la Luna hace unos días, dejando a todos maravillados con su belleza.
El astrofotógrafo colombiano, Javier de la Cuadra, fue testigo de este increíble fenómeno y decidió madrugar para capturar el momento con su cámara. Lo que vivió en ese amanecer fue tan emocionante que no pudo contener las lágrimas.
Un encuentro celestial lleno de magia
De la Cuadra relató que se levantó a las 3:30 AM del pasado 9 de enero para disparar su lente hacia el planeta Venus. Lo que presenció fue un amanecer absolutamente mágico, donde la Luna menguante se alineaba con Venus en un espectáculo celestial sin igual.
El astrofotógrafo describió cómo, a eso de las 4:00 AM, Venus apareció junto a Antares, una estrella que se ve roja. En el cielo, una estrella fugaz quedó registrada, y De la Cuadra aprovechó para pedir un deseo. Pero la magia no terminó ahí.
Una luz se encendió en algún lugar encima de la montaña, y la neblina proyectó un precioso juego de luces en el cielo, creando un efecto que parecía fuego. Y finalmente, entre los árboles, la Luna menguante hizo su aparición, envuelta en una atmósfera mística que dejó a todos sin aliento.
El momento más esperado
Pero el clímax de esta experiencia fue el acercamiento entre la Luna y Venus. En ese instante, una lluvia de estrellas se mezcló con los dos astros, creando una imagen que parecía sacada de un sueño. Estas estrellas probablemente eran fragmentos de las Cuadrántidas, que estaban programadas para mediados de enero.
Las imágenes capturadas por Javier de la Cuadra son simplemente impresionantes. Cada fotografía refleja la belleza y la magia de este encuentro celestial, y es imposible no emocionarse al contemplarlas.
Un recuerdo para toda la vida
Para el astrofotógrafo colombiano, este acercamiento entre la Luna y Venus fue un momento único e irrepetible. Las lágrimas que brotaron de sus ojos mientras tomaba las fotos son el reflejo de la emoción y la conexión que sintió con el universo en ese instante.
Estas imágenes nos recuerdan la grandeza del cosmos y la importancia de detenernos a contemplar los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor. Nos invitan a maravillarnos con la belleza de la naturaleza y a valorar cada instante que nos regala el universo.
Referencias:
– Javier de la Cuadra, astrofotógrafo colombiano.
