Anglo American impulsa el primer proyecto de Carbono Azul en Chile
Anglo American está liderando un proyecto piloto colaborativo de Carbono Azul, inédito en el país, que permite absorber emisiones de CO2 mediante plantaciones de algas y regenerar biodiversidad marina, en la Región de Atacama, en la zona de Bahía Inglesa. Esta nueva forma de capturar y almacenar emisiones de carbono está siendo desarrollado junto a Fundación Chile, con el apoyo del centro de innovación acuícola AquaPacífico y la Universidad Andrés Bello.
El proyecto consiste en el cultivo de especies de macroalgas que tienen una capacidad potencial de absorción de emisiones de carbono cincuenta veces más potente que algunos ecosistemas terrestres. Se estima que los océanos captan el 30% del dióxido de carbono producido al año en el mundo, debido principalmente a los bosques de macroalgas. De este modo, la compañía podría compensar de manera voluntaria emisiones de CO2 que no son posibles de abatir mediante la tecnología existente en la actualidad.
El potencial del Carbono Azul en Chile
Esta innovación tiene un enorme potencial para el país debido a la extensión de su costa y su calidad, tanto para afrontar al cambio climático, como para fomentar diversas actividades pesqueras y acuícolas que son el sustento de cientos de miles de personas que viven de ellas. Así lo explicó la directora ejecutiva de AquaPacífico, Claudia Soto: “considerando la extensión de costa y condiciones oceanográficas de Chile, esta iniciativa representa una gran oportunidad para que el país se proyecte como un importante generador de bonos de Carbono Azul. Esto no solo orientado a las empresas que deseen mitigar sus emisiones y alcanzar la carbono neutralidad, sino también en contribuir a la restauración y conservación de los ecosistemas marinos”.
Desarrollo del proyecto de Carbono Azul
El proyecto contempla el desarrollo de tres etapas: la producción de plántulas en un laboratorio en la zona, durante octubre de 2023; la plantación de las algas en el mar y la estimación del carbono en los fondos marinos durante la primera semana de noviembre del año pasado; y la última fase que se iniciará en febrero de 2024, cuando se logre la primera cosecha de algas, lo que permitirá determinar el nivel de CO2 que la plantación es capaz de absorber. Esa cosecha permitirá generar, además, un producto denominado biocarbón, que puede ser utilizado para la restauración de ecosistemas terrestres o suelos agrícolas.
El objetivo de Anglo American es que este proyecto piloto se pueda escalar y permita dar pie a desarrollos de créditos de Carbono Azul, junto con contribuir a la meta de carbono neutralidad del país hacia 2050.