La alarmante baja natalidad en Chile y sus consecuencias para el futuro
El Instituto de Estudios de la Sociedad (IES) ha revelado que la tasa de natalidad en Chile ha alcanzado un mínimo histórico de 1,3 hijos por mujer. Esta preocupante disminución refuerza las conclusiones de una investigación realizada por académicos de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), quienes advierten que ‘una mujer que nazca en 2024, probablemente morirá sola’.
La reducción de la natalidad y de las familias en la sociedad es un fenómeno que se está observando en todo el mundo. Si las tendencias actuales continúan, las futuras generaciones se enfrentarán a una realidad en la que tener hermanos, primos y otros parientes cercanos será cada vez más raro. En cambio, se espera que el número de abuelos y bisabuelos vivos aumente significativamente, mientras que el número de primos, sobrinos y nietos disminuya.
Este cambio en la composición de las redes familiares tiene importantes implicaciones para el futuro. Si las mujeres continúan teniendo menos hijos o incluso deciden no tener ninguno, las redes familiares se reducirán drásticamente. Una mujer de 35 años en el futuro podría tener la red familiar más pequeña de los tiempos modernos. Incluso si vive hasta una edad avanzada, es probable que muera sola.
En comparación con el pasado, donde una mujer de 65 años podía esperar tener 41 parientes vivos en 1950, se proyecta que una mujer de 65 años en 2095 solo tendrá 25 parientes, lo que representa una disminución global del 38%. Este cambio se debe a una serie de factores, como la inseguridad económica, la incertidumbre política, el cambio de las normas de género y una disminución del estigma en torno a no tener hijos.
El sociólogo Jaime Garrido explica que concebir familias numerosas en la sociedad actual es prácticamente inverosímil. Incluso la oferta inmobiliaria ha establecido un estándar de no más de tres dormitorios, independientemente del nivel de ingresos. Además, el reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo género ha llevado a un cambio en la composición de las familias chilenas y en la cantidad de hijos que tradicionalmente se esperaba que tuvieran.
La baja natalidad en Chile plantea importantes desafíos para el futuro. La disminución de las familias y el envejecimiento de la población pueden tener consecuencias económicas, sociales y emocionales. Es fundamental que se tomen medidas para abordar este problema y fomentar la maternidad y paternidad responsables, así como garantizar el bienestar de las personas mayores que podrían enfrentarse a la soledad en el futuro.