Descubre sus intereses
El primer paso es comprender los intereses únicos de cada niño y adaptar las actividades a estas preferencias.
Aprendizaje en familia
Transforma las actividades cotidianas en lecciones de aprendizaje en familia.
Juego como herramienta educativa
En un mundo digital, el juego intencionado cobra un papel crucial. Rompecabezas, juegos de mesa y actividades al aire libre no solo son entretenidos, sino que también desarrollan habilidades cognitivas y sociales.
Conversaciones con los abuelos
Conectar con las generaciones mayores en el hogar agrega valor a la experiencia. Fomenta diálogos donde los mayores comparten sus experiencias y enseñan habilidades tradicionales.
Transición a la vida adulta
Para los jóvenes que se preparan para la vida adulta, talleres de transición proporcionan estrategias de apoyo. Estas alternativas no solo ofrecen orientación sobre la vida adulta, sino que también facilitan la transición hacia la educación superior.
Mantener una rutina diaria
Incluye que los niños y niñas tengan sus comidas, actividades de ocio, sueño entre otras de manera constante. Esto puede hacer que el niño o niña pueda tener la sensación de predictibilidad.
Controlar y restringir el uso de pantallas
Aunque pueden ser herramientas educativas y de entretenimiento, el exceso puede llevar a la inactividad física y aislamiento social.
Promover la actividad física diaria
Esto puede ser a través de deportes, juegos al aire libre o incluso baile, así mismo se pueden probar herramientas como el mindfulness y la atención plena son estrategias bastante sencillas, pero con gran evidencia empírica.