La industria salmonera en peligro
La empresa Salmones Camanchaca ha sido víctima de un ataque intencional en su planta de acopio San José, ubicada en la región de Los Lagos. Durante la noche del 1 de enero y la madrugada del 2 de enero, más de 2 mil peces escaparon, generando un grave daño al medioambiente y a los ecosistemas marinos.
Estos casos se han vuelto reiterativos en la zona sur del país, lo que ha llevado al Ministerio Público a iniciar una investigación para determinar quiénes están detrás de estos delitos.
El peligro para la salud pública
El diputado Mauro González, representante de la región de Los Lagos, ha manifestado su preocupación por estos ataques. Según él, no solo se pone en riesgo el medioambiente, sino también la salud de la población. Si estas especies llegan a ser consumidas, pueden ser mortales para las personas.
En el Congreso, se está llevando a cabo una Comisión Investigadora por el robo de salmones. Se sospecha que detrás de estos delitos hay bandas criminales organizadas, algunas de las cuales ya han sido desbaratadas. El objetivo de esta comisión es mejorar la inteligencia y las herramientas para perseguir a estos grupos.
La respuesta del Estado
Otro congresista, Stephan Schubert, de la región de La Araucanía, ha condenado estos ilícitos y ha destacado la importancia de analizar la respuesta del Estado frente a este tipo de delitos. Se busca mejorar las herramientas para perseguir a las bandas de crimen organizado que operan en la macrozona sur.
Sanciones y medidas preventivas
La legislación actual sanciona con hasta 10 años de cárcel a quienes provoquen el escape intencional de salmones desde centros de cultivo. Sin embargo, se considera necesario fortalecer estas medidas y mejorar la prevención de estos delitos.
La industria salmonera no puede permitir que estos ataques continúen. Es fundamental que se investigue a fondo y se tomen las medidas necesarias para proteger el medioambiente, la salud pública y la economía del país.