¡Escándalo revelado! Chama y Fabio confirman su relación secreta

Más de una vez se habló en Tierra Brava que Chama y Fabio eran «amigos con derecho»; pero los dos lo negaron rotundamente. Contaron a todos que solamente eran amigos, que se conocen hace años, que vivieron juntos, pero que nunca pasó nada entre ellos. Una historia muy distinta a la que ellos mismos narraron el 2019 cuando asistieron al programa peruano El valor de la verdad, conducido por el periodista peruano nacionalizado mexicano Beto Ortiz para Latina Televisión.

En el espacio televisivo, el presentador le consultó a la venezolana, «¿Es Fabio Agostini tu amigo con derecho?», a lo que ella lanzó un nervioso «¿Qué hago?», para luego esperar unos segundos y responder, «Sí», mientras el español lanzó entre risas, «¿Yo?».

Tras esto Chama declaró, «Lo bueno de la amistad es que se mantiene, cuando tú tienes un amigo con derecho, no hay esas peleas, no hay celos, lo aconsejas cuando hace algo bien, cuando hace algo mal sin pelearte». Señalando con una risa nerviosa, «le levantas el ánimo sobretodo, es bueno levantar el ánimo. eso es lo más importante, que él esté allí para apoyarte, para levantarte el ánimo», mientras Fabio la miraba desde la primera fila.

Chama precisó en el programa de televisión peruano sobre el galán, «Fabio es bien sentimental tú lo ves así, que se hace medio el fuerte, medio así, pero Fabio es un bello. Es súper sentimental, demuestra el cariño». Sumando, «yo creo que cuando tú tienes un amigo con derecho tienes que estar claro, claro de que si tú quieres a tu amigo y quieres que esa amistad perdure, tú tienes que estar claro en todo lo que quieres hacer con esa persona, si quieres que sea tu amigo con derecho». Y finalmente haciendo el hincapié, «porque nos queremos tanto no nos enamoramos, es mejor quererse normal y seguir siendo amigos, porque si te enamoras pierdes».

Lo que provocó que Fabio Agostini se levantara de su asiento, caminara hasta ella y le diera un beso en la boca, porque dijo que la mujer que estaba conociendo ahora, una ecuatoriana que no dijo su nombre, no era celosa.