Introducción
A pesar de que pasen los años, los trucos para estirar zapatos siguen estando más vigentes que nunca. Sobre todo cuando se compra algún par que no quedó como se esperaba o que comienza a presionar en el pie. Esta vez te dejamos dos que tal vez no conocías, pero que pueden funcionar más que bien si compraste un par que van demasiado justos o que de repente te comienzan a molestar.
Trucos para estirar zapatos
Los trucos de la abuela pueden ser los ya conocidos del secador de pelo y del congelador para estirar las zapatillas, botas o cualquier calzado. Un secador se puede usar para aflojar los zapatos apretados. Es un truco que funciona, pero no siempre ya que el calor del secador sólo tiene efecto si los zapatos son de cuero o de gamuza. Lo mismo ocurre con el congelador. Nuestras abuelas nos enseñaron a llenar una bolsa con agua, meterla en el zapato y colocarla en el congelador durante unas horas. Podemos probar este remedio para las zapatillas deportivas o de lona. Sin embargo, si lo utilizamos para tejidos más delicados, corremos el riesgo de arruinarlos.
Un truco menos riesgoso para estirar los zapatos es el que se puede concretar usando una papa. Si el calzado te ajusta puedes pelar una papa grande, secarla y colocarla dentro del calzado unas 12 horas. Si sigue ajustado, se puede repetir el proceso. Ahora una opción más puede ser la de colocar un poco de trigo en el calzado, luego de haberlo dejado reposar con agua unos minutos. El calzado debe colocarse en una parte en donde no dé el sol. La humedad hará que los granos crezcan y que, por lo tanto, el zapato se estire.
Trucos clásicos para estirar zapatos
Aerosol estirador de calzado: Si bien no es exactamente un truco “casero”, no queríamos dejar afuera esta otra gran opción, ideal para los zapatos de cuero. Para estirar tus zapatos con un aerosol estirador de calzado: rocía el interior del zapato (siempre leyendo las instrucciones), ponete los zapatos y caminá por 15-30 minutos. Vas a ver cómo se van estirando.
Caminar mucho: Tal vez el truco más común, pero no por eso menos efectivo, es usar los zapatos, zapatillas o botas dentro de la casa con medias gruesas y por intervalos cortos. De esta manera, los va ir estirando de a poco.
Con una cuchara: insertá una cuchara de madera, cucharón o cuchara sopera dentro de las partes duras del zapato y ejercé presión a modo “palanca”, levantando y aflojando con suavidad para estirar zapatos en las partes más apretadas.
Conclusión
Si tus zapatos te quedan ajustados, no te preocupes, existen varios trucos que puedes probar para estirarlos y sentirte más cómodo. Desde los clásicos como el secador de pelo y el congelador, hasta los novedosos como el uso de una papa o trigo. Recuerda que cada material de zapato puede reaccionar de manera diferente, por lo que es importante tener precaución al aplicar estos trucos. ¡No dudes en probarlos y disfrutar de tus zapatos sin molestias!