El megafraude tributario y la necesidad de sanciones proporcionales
En medio del escándalo por el megafraude tributario, que dejó a 55 empresarios detenidos e involucró más de 240 mil millones de pesos, el ex fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, Carlos Gajardo, advierte sobre la importancia de no cometer el error de ‘condenar estas conductas con las llamadas clases de ética’.
Gajardo destaca que este megafraude tributario revela una debilidad en el sistema para prevenir y fiscalizar adecuadamente estas conductas. Se esperaría que el sistema tributario tuviera la capacidad de detectar rápidamente este tipo de conductas y evitar que ocurran. Sin embargo, los mecanismos de bloqueo del Servicio de Impuestos Internos (SII) no han funcionado en esta ocasión, lo que ha llevado a una cantidad impresionante de fraude.
La preocupación por la prevención y fiscalización
Gajardo expresa su preocupación por la falta de capacidad para prevenir y fiscalizar este tipo de fraudes. Además, destaca la importancia de sancionar efectivamente estas conductas con penas proporcionales a la gravedad de los hechos. No se debe repetir el error de condenar estas conductas con clases de ética, sino que deben aplicarse las normas antiguas.
Es fundamental que la Fiscalía tenga el rigor suficiente para solicitar las máximas penas posibles y que las instituciones se comporten de manera adecuada frente a delitos tan graves. La sociedad espera que las sanciones sean proporcionales al daño que se ha causado.
En conclusión, el megafraude tributario revela la necesidad de fortalecer el sistema de prevención y fiscalización, así como de aplicar sanciones proporcionales a la gravedad de los hechos. No se puede cometer el error de condenar estas conductas con clases de ética, sino que deben aplicarse las normas antiguas para sancionar adecuadamente a los responsables.