Preocupación por nueva paralización de controladores de tráfico aéreo en Chile
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) manifestó su preocupación ante el anuncio de movilización por parte del Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo de Chile. Este nuevo paro está previsto para el próximo jueves 26 de octubre entre las 9:00 y 17:00 horas. En caso de concretarse, supone una ralentización de labores de ocho horas que afectarían de forma significativa la regularidad del tráfico aéreo nacional.
El pasado 6 de octubre, una manifestación similar afectó a aproximadamente cuatro mil pasajeros en un lapso de cuatro horas. Dado que la movilización anunciada tendrá una duración mayor, el impacto podría ser aún más considerable en distintos sectores, como el turismo. Las aerolíneas tuvieron que tomar una serie de medidas, que incluyó reprogramación y cancelaciones de vuelos.
El Colegio de Controladores está solicitando una serie de mejoras que incluyen la solución a problemas técnicos en comunicaciones, navegación y vigilancia (CNS) para garantizar la seguridad de las operaciones aéreas. También piden una mayor inversión en reposición de capacidades, tecnologías funcionales y desarrollo profesional ante la carencia de personal capacitado. De hecho, este lunes un incidente dejó sin energía eléctrica a la torre de control del Aeropuerto de Santiago por poco más de media hora, impidiendo el uso de diversos equipos. Además, abogan por la creación de una carrera funcionaria específica para los controladores, la realización de concursos para ocupar vacantes y la ampliación de la planta de personal.
Impacto en el turismo y el tráfico aéreo nacional
Esta posible huelga genera especial preocupación, ya que se desarrollaría durante el desarrollo Juegos Panamericanos Santiago 2023. Este evento deportivo es de relevancia internacional, por lo que aseguran que la manifestación puede “perjudicar más que nunca la imagen del país”. Desde la IATA esperan que las mesas de negociaciones puedan poner fin al conflicto. Además, aprovecharon esta instancia para destacar la labor de la DGAC, resaltando los altos estándares que le han otorgado prestigio a nivel internacional.
Reclamos y amenazas de movilizaciones en otros sectores
A la situación de los controladores aéreos se suma la de los funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). El directorio de su asociación de trabajadores se declararon en “alerta máxima”, acusando de “nula voluntad del área económica” del gobierno para incrementar un bono al personal de planta y contrata del organismo. Acusan que “el Ministerio de Hacienda decidió retirar el Bono SAG de las prioridades del servicio, con lo que se perjudican las remuneraciones de casi 4 mil personas en todo el país”.
“Sabemos que nuestro trabajo de Arica a Magallanes, en cada oficina, laboratorio, puerto, aeropuerto, control fronterizo, planta faenadora, sitio de inspección, y en todos aquellos lugares en donde esté presente un funcionario del SAG, es indispensable y vital para la protección fito y zoosanitaria del país, que beneficia directamente al desarrollo silvoagropecuario nacional, que aporta un 2,8% del PIB, y eso no está siendo retribuido de manera justa y equitativa”, señalaron en un comunicado.