El engaño de una década
Un hombre de Alto Hospicio, en la región de Tarapacá, fue detenido luego de hacerse pasar por cerca de 10 años como funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI), siendo además acusado de otros delitos como tráfico de drogas, porte de armas y estupro.
El hecho salió a la luz cuando la esposa del individuo de 46 años llegó hasta el cuartel de la PDI para pedir explicaciones por las lesiones sufridas por su pareja en un supuesto operativo.
Virginia Aravena, fiscal jefe de Alto Hospicio, declaró a MegaNoticias que el involucrado “llevaba más de 10 años haciéndose pasar por (miembro de la) Policía de Investigaciones, de hecho a su propia familia, a su esposa la mantenía engañada”.
Un descubrimiento impactante
La esposa del hombre decidió confrontarlo después de notar comportamientos extraños y lesiones inexplicables. Al llegar al cuartel de la PDI, descubrió que su esposo no era un miembro legítimo de la institución y que había estado mintiendo durante toda su relación.
La fiscal jefe Aravena reveló que el hombre apenas trabajaba durante el día y que llegaba a casa golpeado y armado. Además, recientemente había traído a vivir a una menor de 15 años, quien afirmó haber tenido relaciones con el impostor y estar bajo los efectos de las drogas.
Un arsenal de mentiras
La investigación llevó a las autoridades a registrar la casa del detenido, donde encontraron evidencia contundente de sus actividades ilegales. Se descubrieron armas de aire comprimido, municiones, drogas y más de 20 tarjetas de identificación falsas que utilizaba para hacerse pasar por un miembro de la PDI.
El hombre fue formalizado por infracción a la ley orgánica de la PDI, tenencia ilegal de munición, tráfico de drogas, estupro reiterado y tenencia de armas de fuego.
Una historia impactante que revela la verdad oculta
Este caso demuestra cómo una persona puede engañar a sus seres queridos y a toda una comunidad durante años. La esposa del impostor quedó devastada al descubrir la verdad y ahora busca reconstruir su vida después de esta traición.
La detención del hombre también pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y la verificación de la identidad de las personas, especialmente cuando se trata de profesiones de alto riesgo como la policía. Es fundamental confiar en las instituciones y no dejarse engañar por impostores.
Este impactante caso de engaño y delitos graves nos recuerda que la verdad siempre sale a la luz, tarde o temprano. La justicia prevalece y aquellos que intentan vivir una mentira serán finalmente descubiertos y enfrentarán las consecuencias de sus acciones.