El sorpresivo ataque de Hamás a Israel
En la madrugada del sábado, el grupo Hamás protagonizó un sorpresivo ataque contra Israel, lo que llevó al primer ministro Benjamin Netanyahu a declarar la guerra. Hasta el momento, el número de muertos supera las mil personas, con más de 700 israelíes y más de 300 palestinos. Además, se reportan más de 2.200 heridos en Israel y Gaza.
¿Por qué ocurrió este ataque?
En medio de la incertidumbre que rodea este ataque, el especialista en política israelí y Medio Oriente, Gabriel Ben Tasgal, intenta aclarar las razones detrás de este inesperado acto de violencia. Según él, Hamás busca superar en fama y prestigio a la autoridad palestina, y su objetivo principal es tomar el control sobre Cisjordania, al igual que lo hizo en la Franja de Gaza.
Además, Hamás aprovecha las discusiones internas en Israel, especialmente en torno a la reforma judicial, para debilitar la integridad y la homogeneidad del estado. Considera que este es un buen momento para atacar, ya que los habitantes de Israel están desunidos.
El fracaso de la teoría del bienestar económico
Israel creía que otorgando visas de trabajo a 20 mil palestinos de la Franja de Gaza y brindándoles la capacidad de sustentar a sus familias, se evitaría la violencia. Sin embargo, este ataque demuestra que la teoría de que el bienestar económico trae la calma no se ha cumplido en este caso.
El interés de Irán en el conflicto
Detrás de Hamás se encuentra la República de Irán, interesada en elevar el conflicto entre Israel y Hamás para alejar a Israel de la posible firma de un tratado de paz con Arabia Saudita. Irán busca mantener su influencia en la región y evitar cualquier acercamiento entre Israel y sus enemigos.
Conclusión
El ataque de Hamás a Israel ha desencadenado un conflicto armado en Medio Oriente, dejando un alto número de víctimas y heridos. Las claves para entender este ataque radican en las ambiciones de Hamás por superar a la autoridad palestina y tomar el control de Cisjordania, así como en la oportunidad que ven en las divisiones internas de Israel. Además, se evidencia el fracaso de la teoría del bienestar económico como factor de calma. Todo esto ocurre en un contexto en el que Irán busca mantener su influencia en la región y evitar acuerdos de paz entre Israel y sus enemigos.
