El SAG apuesta por el uso de plaguicidas a base de extractos naturales
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha anunciado una serie de medidas en materia de plaguicidas con el objetivo de promover una agricultura más sustentable. Entre estas medidas se encuentra la prohibición del uso de 14 grupos de plaguicidas considerados altamente peligrosos para las personas, animales y medio ambiente. Esta prohibición afecta a 151 presentaciones comerciales.
Además de la prohibición, se ha presentado una nueva normativa que fomenta el uso de plaguicidas a base de extractos naturales. Esta nueva normativa busca impulsar el empleo de productos más amigables con el medio ambiente y la salud de las personas.
Con el fin de mejorar y modernizar la normativa de agroquímicos en el país, se ha creado la Comisión Asesora Público-Privada del SAG. Esta comisión estará encargada de revisar y proponer cambios a la normativa existente.
El anuncio de estas medidas fue realizado en conjunto con diversos gremios y representantes de agrupaciones campesinas, quienes destacaron la importancia de estas iniciativas para el trabajo de uso y autorización de plaguicidas agrícolas en Chile.
Prohibición de sustancias activas de plaguicidas
La resolución de prohibición del SAG abarca la fabricación, importación, distribución, venta, tenencia y aplicación de 14 sustancias activas de plaguicidas. Algunas de estas sustancias son el Binapacrilo, Captafol, Clorobencilato y Dicloruro de etileno, entre otros.
Estas sustancias están listadas en los convenios internacionales de Rotterdam y Estocolmo como compuestos con efectos no deseables para la salud de las personas, animales y medio ambiente. Aunque no se encuentren actualmente en uso en Chile, tampoco podrán ser registradas ni utilizadas en el territorio nacional.
Los convenios de Rotterdam y Estocolmo, a los cuales Chile está suscrito, tienen como objetivo controlar y reducir los riesgos asociados a productos químicos peligrosos y contaminantes ambientales, incluyendo algunos plaguicidas. Estos convenios promueven la regulación y la cooperación internacional para proteger la salud y el medio ambiente.
