El Palacio de La Moneda se ilumina para concientizar sobre el cáncer infantil
Este miércoles a las 20:00 horas, el Palacio de La Moneda se iluminó con el fin de visibilizar las necesidades de apoyo que tienen los niños, niñas y adolescentes con cáncer y sus familias en el marco de ‘Septiembre Dorado’, mes de la concientización sobre el cáncer infantil.
El cáncer infantil es una enfermedad curable, con un nivel de sobrevida del 76% en menores de edad en Chile, una tasa comparable con países desarrollados. Sin embargo, los tratamientos intensivos y agresivos utilizados para alcanzar esta cifra de sobrevida dejan secuelas en un alto porcentaje de los pacientes, tanto a nivel psicológico, físico como cognitivo.
La doctora Marcela Zubieta, presidenta de Fundación Nuestros Hijos, destaca la importancia de concientizar sobre la existencia del cáncer infantil y los desafíos que enfrentan los niños y niñas incluso después de finalizar su tratamiento. Los efectos secundarios de los tratamientos a corto y largo plazo requieren seguimiento y, en algunos casos, rehabilitación para lograr una vida plena antes, durante y después de la enfermedad.
La importancia de la rehabilitación
Estudios internacionales indican que el 80% de los niños, niñas y adolescentes que enfrentan el cáncer quedan con secuelas. De este porcentaje, el 35% presenta alteraciones en su calidad de vida. Es fundamental que estos niños tengan la oportunidad de mejorar y reintegrarse en las mejores condiciones posibles en su vida escolar, social y laboral.
Sin embargo, la rehabilitación representa un desafío debido a su alto costo y a la falta de recursos en el sistema de salud pública. Según la Fundación Nuestros Hijos, el costo mensual por cada niño que requiere rehabilitación intensiva es de entre 400 y 500 mil pesos, con una duración promedio de seis a ocho meses. Este costo se debe a la variedad de especialistas que deben participar en el tratamiento, como fisiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales, psicooncólogos, trabajadores sociales y educadores diferenciales, entre otros.
A pesar de los desafíos, el Plan Nacional de Cáncer ha incluido la rehabilitación como una prioridad para todos los pacientes. Sin embargo, los hospitales aún no pueden hacerse cargo de estos tratamientos intensivos y prolongados debido a las necesidades multiprofesionales y a la inmunosupresión de los pacientes.
La iluminación del Palacio de La Moneda es un recordatorio de la importancia de visibilizar y concientizar sobre el cáncer infantil, así como de la necesidad de apoyo y rehabilitación para los niños y niñas que luchan contra esta enfermedad. Juntos, podemos trabajar para mejorar la calidad de vida de estos valientes guerreros y sus familias.