El beso no consentido que ha sacudido al fútbol femenino
Jenni Hermoso, reconocida jugadora española, ha decidido romper el silencio y denunciar el acoso que sufrió durante la ceremonia de premiación del Mundial Femenino de Fútbol. En dicho evento, la atacante fue besada en la boca por Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española.
Ante los cuestionamientos, Rubiales aseguró que el beso fue consentido y realizó una conferencia de prensa para defenderse de las acusaciones. Sin embargo, Hermoso ha salido a desmentir rotundamente esta versión.
La versión de Jenni Hermoso
En sus declaraciones, Hermoso afirmó que en ningún momento se produjo la conversación a la que Rubiales hizo referencia y que el beso no fue consentido. La jugadora se sintió vulnerable y víctima de una agresión, afirmando que no fue respetada.
Además, reveló que fue presionada por la Real Federación Española para realizar una declaración conjunta que justificara el acto de Rubiales. Sin embargo, Hermoso se negó a hacerlo, ya que dicha declaración no reflejaba sus verdaderas sensaciones.
Revolución en el fútbol femenino español
Este incidente ha generado una verdadera revolución en el fútbol femenino español. El sindicato FUTPRO ha anunciado que las jugadoras no volverán a vestir la camiseta de su país mientras Rubiales siga en su puesto.
Incluso, Borja Iglesias, destacado jugador de la selección masculina y del Real Betis, ha mostrado su solidaridad con sus compañeras y ha renunciado a representar a la Furia Roja. Iglesias ha manifestado que no volverá a la selección hasta que se produzcan cambios y este tipo de actos queden impunes.
El fútbol femenino español se encuentra en un momento crítico, donde la lucha por la igualdad y el respeto se ha vuelto más importante que nunca. Las jugadoras exigen un fútbol más justo, humano y decente, donde no exista el acoso ni la falta de respeto.
