Un difícil momento para Mario Velasco
Semanas difíciles vive Mario Velasco luego de separarse de su pequeña hija Julieta, quien emigró a Estados Unidos a vivir con su mamá. Es que tras años junto a su hija en el país, llegó el momento de enfrentar una radical decisión, pues llegaron al acuerdo que la niña volviera a la casa de su madre Carolina Mestrovic en la ciudad de Miami.
Así, rearmándose en esta nueva etapa, el animador de Zona de Estrellas confesó que no lo ha pasado nada de bien. «Para mí el hecho de dejar a Julieta allá, a la persona más importante de mi vida, junto a Matías (su otro hijo), y de entender que hay un proceso por delante de ella y a lo mejor va a ser sin estar conmigo al lado, es algo delicado y que yo necesitaba o que necesito, ojo, porque lo estoy experimentando recién», comentó en el espacio farandulero que conduce.
A lo anterior, Mario Velasco agregó «Son los primeros días sin ella en la casa, sin la responsabilidad que también tiene, el hecho de no haber estado en su primer día en su colegio nuevo, todas esas cosas te van haciendo vivir este proceso que va a ser lento, que no lo he hecho».
La necesidad de ayuda profesional
Tras el distanciamiento con su hija, el conductor asume que «deberé canalizar bien mis emociones y lo que va a pasar con un cable a tierra de un tiempo que hoy día puedo destinar a otras cosas, tratar de administrarlo bien porque la crianza de un hijo te demanda bastante tiempo». Por su parte, Carolina Mestrovic indicó a LUN que este reencuentro ha sido «un momento demasiado bonito para las dos, para toda la familia también. Obviamente, es un momento que lo esperaba hace mucho y que lo estoy viviendo con la mayor felicidad y emoción posible».
«En esta etapa, estoy 100% enfocada en Juli, en tratar de tener el mayor tiempo posible con ella, de apoyarla en este nuevo proceso que es tan importante», agregó la ex Yingo. «Ella es una niña bella, dulce, tierna y muy alegre. Es muy adaptable a los nuevos procesos y le pone mucho entusiasmo a todo», destacó, recalcando en cuánto cambió su vida tras la llegada de su retoño al hogar.
