La doble moral en Gran Hermano
La noche de este martes, Fernando Altamirano, conocido como ‘Bambino’, fue invitado al programa Buenas Noches a Todos para hablar sobre su experiencia en Gran Hermano. Durante su participación, Bambino hizo una reflexión sobre la actitud de la audiencia y acusó a su ex compañero, Francisco Arenas, de ser más cruel que él con la mascota de la casa, ‘Bigote’.
La hipocresía del público
Bambino señaló que la audiencia tenía una ‘doble moral’, ya que lo criticaron por hacer bromas de mal gusto hacia ‘Bigote’, mientras que a Pancho no lo amedrentaron a pesar de que también hizo comentarios crueles sobre el animal. ‘Me parece extraño la doble moral de la gente… porque si bien lancé una mala talla y me equivoqué, dentro del programa ha habido otros compañeros que dijeron bromas más brutales a ‘Bigote», afirmó Bambino.
El señalamiento a Pancho
Bambino no dudó en señalar directamente a Francisco Arenas, conocido como ‘papá Lulo’, como el responsable de una broma mucho más cruel que la suya. Según Bambino, Pancho habría dicho que si el perro le agarraba la pañoleta, le cortaría la cabeza y haría una sopa con ella.
Las advertencias de La Pincoya y Constanza Capelli
Bambino confesó que tanto Jennifer Galvarini, conocida como La Pincoya, como Constanza Capelli le llamaron la atención por sus comentarios, pero él aseguró que no le importaba. Sin embargo, estas advertencias demuestran que no solo la audiencia, sino también sus compañeros de Gran Hermano, consideraron sus bromas inapropiadas.
El amor de los fanáticos hacia Pancho
Bambino recordó que cuando Pancho llegó a Chile, fue recibido por sus fanáticos en el aeropuerto, mientras que a él solo lo atacan en redes sociales. Esto le hace pensar que algo está mal, ya que la misma gente que lo critica a él, ama a Francisco. Aunque reconoce que Pancho no es una mala persona, Bambino enfatiza en que la situación es injusta.
Una reflexión final
Bambino concluye diciendo que no le molesta que la gente quiera a Pancho, pero destaca que solo él es atacado por sus bromas. Este escándalo en Gran Hermano pone en evidencia la doble moral de la audiencia y la importancia de reflexionar sobre nuestras actitudes hacia los demás.