Introducción
La producción minera en Chile es un sector clave que representa casi el 15% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Sin embargo, si consideramos a las empresas relacionadas, esta cifra podría llegar fácilmente al 20%. Por esta razón, el tema del royalty minero ha sido objeto de debate durante mucho tiempo.
En este artículo, exploraremos cómo se calculan los impuestos que paga la industria minera y cómo el royalty minero puede generar importantes ingresos para el erario nacional. También analizaremos el impacto de estos impuestos en las regiones mineras y en la economía del país en general.
Cálculo de los impuestos en la minería
Según Claudia Valdés Muñoz, gerente general de Best Business Solutiones Consulting (BBSC), los impuestos en la minería se basan en la renta líquida imponible (RLI) y en el gasto aceptado. El impuesto corporativo de primera categoría se calcula en función de estos dos factores.
Además, existe un impuesto específico a la actividad minera que se basa en una renta líquida denominada operacional mineral. Esta renta tiene ajustes relacionados con intereses, depreciación normal, gastos de operación y puesta en marcha, y gastos de ingresos no relacionados con la venta de mineral.
Es importante destacar que los gastos operacionales y de puesta en marcha en la industria minera se rigen por normas diferentes a las del mundo tributario general. La amortización de estos gastos puede llevarse a cabo en uno a seis ejercicios comerciales consecutivos, dependiendo de la decisión del directorio de la empresa.
En cuanto a los activos fijos y la depreciación, la minería utiliza las normas de depreciación normal, a diferencia de otras empresas que utilizan el cálculo acelerado. Esto implica que la depreciación se realiza en períodos iguales a lo largo de seis años.
Impacto en las regiones mineras
Una de las novedades en la tributación minera es la obligación de destinar el 1% de la inversión de los activos fijos en desarrollo que superen los 10 mil millones de dólares y hayan cumplido con las indicaciones ambientales, para el pago de la Pensión Garantizada Universal (PGU). Esta medida busca beneficiar a las regiones mineras y contribuir a su desarrollo económico y social.
Además, las pertenencias mineras, que otorgan la facultad exclusiva de explotar las sustancias minerales, tienen un impacto en los impuestos. El costo de estas pertenencias se considera en el costo de ventas, y existen normativas específicas para medir este costo. Algunos gastos, como los asociados a la construcción de la mina, no forman parte del costo de la pertenencia.
En cuanto a las patentes mineras, los desembolsos no se consideran gasto tributario. Sin embargo, los desembolsos realizados en los cinco años previos a la explotación de la pertenencia minera se tratan como gasto operacional de puesta en marcha.
Conclusión
El royalty minero y los impuestos en la industria minera son temas complejos pero fundamentales para el desarrollo económico de Chile. La tributación en la producción minera puede generar importantes ingresos para el país, pero también plantea desafíos y debates sobre cómo distribuir estos ingresos de manera justa y equitativa.
Es crucial encontrar un equilibrio entre la necesidad de financiar el erario nacional y el impulso al desarrollo de las regiones mineras. La correcta aplicación de los impuestos y la transparencia en su uso son fundamentales para garantizar un crecimiento sostenible y beneficioso para todos los actores involucrados.
Referencias
– Best Business Solutiones Consulting (BBSC)
– Ley de Impuesto a la Renta
