Una decisión histórica
En su última sesión ordinaria, el Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil de la Ilustre Municipalidad de Santiago aprobó las solicitudes de cambios de nombre de calles en función de la conmemoración de los 50 años del 11 de septiembre. Esta decisión, que contó con 10 votos a favor, 2 en contra y 7 abstenciones, marca un hito en la historia de la ciudad.
Un reconocimiento a la memoria
Las propuestas de cambio de nombre fueron presentadas por diversas organizaciones de la sociedad civil, agrupaciones culturales y de derechos humanos, instituciones públicas, universidades y colegios profesionales. Estas propuestas surgieron con el objetivo de reconocer y conmemorar los eventos históricos ocurridos durante la época, así como dar visibilidad a lugares significativos y rendir tributo a las víctimas y desaparecidos.
Calles emblemáticas que cambiarán de nombre
En concreto, se espera que nueve calles, dos plazoletas y un puente de Santiago cambien de nombre en los próximos días. Entre las calles más significativas que podrían renombrarse se encuentran General Bulnes (entre Alameda y Moneda), Huérfanos (una cuadra frente a la plaza Brasil entre Brasil y Maturana) y Rosas (entre Morandé y Teatinos).
Estas calles pasarían a llamarse Jécar Antonio Nehgme Cristi, ejecutado en 1989; Patricio Bunster Briceño, ex director del Ballet Nacional Chileno; y Littré Quiroga Carvajal, ejecutado en 1973, respectivamente. Estos nombres representan a personas que fueron víctimas de graves violaciones a los derechos humanos durante ese período oscuro de la historia de Chile.
Un paso hacia la reconciliación
La aprobación de estos cambios de nombre es un paso importante hacia la reconciliación y la justicia histórica. Al reconocer y conmemorar a las víctimas y desaparecidos, se busca construir una sociedad más inclusiva y respetuosa de los derechos humanos.
Conclusiones
La decisión del Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil de la Ilustre Municipalidad de Santiago de aprobar los cambios de nombre de calles en conmemoración del 11 de septiembre marca un hito en la historia de la ciudad. Estos cambios representan un reconocimiento a la memoria y un paso hacia la reconciliación. Esperamos que esta decisión contribuya a construir una sociedad más justa y respetuosa de los derechos humanos.
