Los cambios de nombre que honran la memoria
A menos de un mes y medio de que se cumplan 50 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, las ceremonias y las decisiones que tomarán las autoridades en torno a esta sensible fecha para el país comienzan a conocerse. Una de ellas tiene que ver directamente con la Municipalidad de Santiago, donde la administración de la alcaldesa Irací Hassler evalúa una serie de cambios de nombre.
A fines de la semana anterior, el comité interdisciplinario por la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado definió una serie de lugares de la capital que podrían ser renombrados como tributo a las víctimas confirmadas y a los detenidos desaparecidos de la dictadura.
Las propuestas que está evaluando esta Municipalidad de Santiago contemplan nueve calles, plazas y un puente de la comuna. De ser aprobados, la iniciativa permitirá entregarle visibilidad a lugares significativos para esta época de la historia de Chile, según expresan desde el grupo de trabajo de Irací Hassler.
Los lugares que cambiarían de nombre
- Calle Santa Mónica: pasaría a ser Jaime Castillo Velasco, fundador de la Comisión Chilena de Derechos Humanos (CChDH).
- Calle Maule: pasaría a llamarse Carlos Lorca Tobar, detenido desaparecido.
- Calle Delfina: pasaría a ser Alicia Aguilar Carvajal, niña de seis años que fue ejecutada política en 1973.
- Calle Aconcagua: se llamaría Carlos Humberto Contreras Maluje.
- Calle General Bulnes: pasaría a denominarse Jécar Antonio Nehgme Cristi.
- Calle Huérfanos: sería Patricio Bunster Briceño, director del Ballet Nacional Chileno.
- Plazoleta de Andes: pasaría a llamarse Carolina Wiff Sepúlveda.
- Puente Loreto: sería Puente Ronald Wood en homenaje a este ejecutado político de 1986.
- Calle Manuel de Amat: se llamaría Elisa del Carmen Escobar Cepeda.
- Calle Rosas: pasaría a llamarse Littré Quiroga Carvajal.
- Calle Namur: se llamaría Ida Amelia Vera Almarza.
- Plazoleta ubicada en Santo Domingo con 21 de Mayo: se llamaría Plazoleta Lincoyán Berríos Cataldo.