Maura Rivera responde a seguidora que la increpó: ‘La manía de opinar sin saber’
La bailarina Maura Rivera se encuentra por estos días junto a su esposo Mark González y sus hijos, disfrutando de unos días de relajo en República Dominicana. Pero su descanso se vio interrumpido por una cibernauta que la increpó en las redes sociales por su actuar con un perro, lo que hizo perder la paciencia a la exchica Rojo, quien decidió responderle públicamente.
Todo partió cuando Maura Rivera compartió un video donde aparecía un perro callejero. ‘Vida, ¿por qué me presentas criaturas en mi camino? No ves que sufro al no poder hacer mucho’, escribió junto al registro. Para luego señalar en una nueva historia de Instagram, donde volvió a salir el animal, ‘está acá con nosotros. Me lo traje a la playa en brazos, porque tiene la colita entre las piernas, que es sinónimo de inseguridad y miedo’.
Tras esto, la bailarina explicó tras recibir un sinnúmero de mensajes, ‘Ayer llegamos a República Dominicana y mucha gente me dice ‘adóptalo’. Les juro que lo haría, así como con cada animal que se me cruza en el camino, pero triste y responsablemente no puedo’. Sumando a sus dichos, ‘Así como voy, ya tendría un zoológico en mi casa. Pero cuando pasan estas situaciones, no cuesta nada un cariño, darles agua, un rato de atención. Ellos no piden más, y enseñar a los más chicos el respeto hacia los animales es nuestra responsabilidad educar desde ya!’.
Pero hubo un comentario que robó su atención, ‘¿Por qué no puedes (adoptarlo)? Yo tengo 6 y mi casa es mucho más pequeña que la tuya’, le escribió una cibernauta. Consulta ante la cual Maura alzó la voz públicamente señalando, ‘¿Qué tiene que ver el tamaño de la casa? La manía de opinar sin saber’. Rematando con, ‘Decir que no, muchas veces, habla de mi responsabilidad y de mi tenencia responsable. No se trata de quien tenga más animales, es mejor persona, se basa en el cuidado necesario que tengan tus animales y que te hagas cargo de eso. No son muebles. Si es por eso, llenaría mi casa de perros’.
