La dolorosa decisión de Marisela Santibáñez
La diputada Marisela Santibáñez recordó los últimos momentos de su fallecida hija Rafaella. La pequeña falleció cuando solo tenía siete años, hace más de una década, tras padecer leucemia.
Santibáñez fue invitada al programa «Podemos Hablar» de Chilevisión, donde abordó el momento en que decidió dejar partir a la pequeña: «A las 11 de la noche del día 27 de junio (2011), con el papá de la Rafa sabíamos que sus órganos ya no reaccionaban. Con el último impulso que le dieron a su corazón, ya no reaccionaba. Y decidimos ‘no más’”, dijo la parlamentaria.
Según dijo, tras tomar la decisión, los médicos señalaron que a las 12:00 horas del día siguiente «Rafita no iba a estar».
Finalmente, tras 40 días batallando contra el agresivo cáncer, la pequeña partió a las 11:25 del 28 de junio en el Hospital San Juan de Dios.
El amor inmenso de una madre
La parlamentaria recordó que la noche antes del deceso se acercó a su hija y le dijo: «Bueno, hija mía, no piense en la mamá…«.
Marisela explicó que un niño se aferra a la vida al sentir el dolor de su madre, sin embargo ella decidió soltar al entender el dolor de la pequeña.
«La vida es un regalo y yo a la Rafaela le regalé la vida. Y eso es lo que sentí… ‘Hija mía, haz con tu vida lo que quieras. Vuela, haz lo que quieras. Pero no te quedes acá por el dolor que te provocamos quienes estamos, egoístamente, no sufriendo lo que ella sufría», señaló notoriamente emocionada.
Un adiós que nunca se olvida
Finalmente Marisela recordó que tras ingresar al hospital la pequeña «nunca volvió a su casa. Nunca volvió a su colegio. Ella entró un día y no volvió más».
La historia de Marisela Santibáñez y su hija Rafaella es un testimonio de amor incondicional y sacrificio. La diputada nos muestra la fortaleza de una madre que, a pesar del dolor, decide dejar partir a su hija para que encuentre paz y libertad.