El engaño en el Ministerio de Desarrollo Social
Después del robo a 23 computadores y una caja fuerte de las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social (Mideso) en el centro de Santiago, la Fiscalía Centro Norte y las policías han avanzado para encontrar a los responsables y dilucidar las intenciones detrás de la sustracción de estos objetos en medio del Caso Convenios.
Dos personas han sido detenidas por este hecho y, además, Gendarmería confirmó que un llamado a estas instalaciones suplantando la identidad del ministro Giorgio Jackson se realizó desde la cárcel. Es un hombre de 23 años, nieto de la primera detenida, quien realizó este contacto por videollamada desde la Torre N° 1 del Centro de Detención Preventiva de Puente Alto.
En este contexto, el guardia de seguridad de una empresa externa que creyó que el secretario de Estado había autorizado la salida de los notebooks ha sido apuntado como responsable, sin embargo, declaró como testigo en un principio, como confirmó el Ministerio Público. El problema es que el individuo que dijo ser Jackson no tiene mucho parecido.
La defensa de la empresa de seguridad
HM Seguridad Spa ganó la licitación por un año vía concurso público para resguardar estas instalaciones y, de entrada, se mostraron sorprendidos con lo ocurrido con el guardia del Ministerio de Desarrollo Social.
El abogado de la empresa, Cristian Aros, defendió al guardia y afirmó: ‘Nunca nos había pasado. Se conversó con los trabajadores, son ocho en esa locación en turnos rotativos. Hay protocolos establecidos y evidentemente el guardia que entrega los computadores tuvo una conversación previa con el que era Giorgio Jackson. Existe una constancia, libro, quién ingresa, la hora, todo lo que ocurre en las dependencias… Se cumplieron los protocolos, no hay un acápite en caso de engaño’.
Araos, el abogado de la empresa, detalló que ‘existe un llamado de una persona que dice ser el ministro. Al respecto, el guardia es la que hace entender es el ministro, el cual se presenta como tal. Respecto a eso, el guardia cae en la buena fe’.
El guardia de Desarrollo Social ‘tuvo ese contacto y fueron bastantes minutos de conversación. Él y sus compañeros fueron por los computadores y los entregaron afuera del ministerio. A él le habían pedido alrededor de 50 y le pareció raro que pidieran tanta cantidad y algunos estaban con cadenas y candados’, precisó.
Esta increíble historia demuestra cómo un guardia de seguridad fue engañado por un impostor en el Ministerio de Desarrollo Social. A pesar de seguir los protocolos establecidos, el guardia cayó en la trampa de un delincuente que se hizo pasar por el ministro Giorgio Jackson. Un caso que demuestra la importancia de la seguridad y la necesidad de estar alerta ante posibles engaños.