El Pipeño: una bebida alcohólica con historia y tradición
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha reconocido al Pipeño como una bebida alcohólica con características únicas y propias, distinta al vino. Esta medida tiene como objetivo contribuir al desarrollo de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y promover la valorización de esta tradicional bebida chilena.
¿Qué es el Pipeño?
El Pipeño es una bebida alcohólica elaborada a partir de la fermentación alcohólica parcial del mosto de uvas frescas. Se prepara mediante prácticas enológicas autorizadas y se produce con uvas de variedades viníferas. El Pipeño tiene una graduación alcohólica total de al menos 11,5° GL y un contenido de acidez volátil inferior a 1,5 g/L expresado en ácido acético.
Denominación y producción
El SAG ha incorporado en su Registro de Bebidas Alcohólicas la clasificación genérica de ‘Pipeño’. Esto significa que solo las elaboradoras vitivinícolas que forman parte de la AFC de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío podrán inscribir sus productos bajo esta denominación.
Para ser considerado Pipeño, el producto debe ser producido y envasado por personas naturales o jurídicas pertenecientes al segmento de la Agricultura Familiar Campesina o cooperativas integradas por estas. Además, el Pipeño se comercializa en unidades de consumo.
Requisitos y control de calidad
Los productores de Pipeño deben comunicar al SAG de su jurisdicción el volumen del producto elaborado en cada temporada. Sin embargo, no podrán envasarlo hasta que no cuenten con una calificación analítica que garantice que cumple con los requisitos para ser comercializado bajo esta denominación.
Una bebida con identidad territorial
El Pipeño, al igual que otras bebidas alcohólicas tradicionales, posee un reconocimiento y reputación asociadas a una fuerte identidad territorial. Su proceso de elaboración no industrial y las características particulares de la AFC le otorgan un elemento diferenciador al producto final.
Es importante destacar que el Pipeño, al tener una graduación alcohólica inferior a los 11,5° GL, no puede ser comercializado como vino. Sin embargo, su denominación propia y sus características únicas lo convierten en una opción imperdible para los amantes de las bebidas alcohólicas tradicionales.
