La sorprendente decisión de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt
La Corte de Apelaciones de Puerto Montt ha tomado una decisión que ha dejado a todos sorprendidos. En un caso que involucra a un alumno de enseñanza media, el tribunal falló a favor del joven que hackeó correos electrónicos y envió contenido sexual a funcionarios de su colegio.
El caso y la expulsión del alumno
El alumno y otro estudiante obtuvieron claves de correos electrónicos de sus compañeros para enviar una imagen con contenido sexual e insultos a tres funcionarios de su establecimiento educacional y otros miembros de la comunidad. Después de una investigación interna, el colegio decidió expulsarlo, lo que llevó a la madre del joven a presentar un recurso para que los tribunales determinaran si el castigo fue adecuado.
La madre argumentó que el procedimiento de la encargada de convivencia escolar interrogó al joven sin la presencia de un adulto, lo que constituye una violación del marco legal. Además, el segundo estudiante también participó en un careo sin la presencia de un adulto. La madre también cree que el colegio violó los derechos de su hijo.
La detención del sistema computacional del colegio
La acción del alumno y su compañero provocó la detención del sistema computacional del colegio por razones de seguridad cibernética, ya que amenazaron con intervenir en otras cuentas de correo electrónico.
El fallo de la Corte
La Corte de Apelaciones determinó que el reglamento escolar del establecimiento educacional no se ajustaba a los parámetros legales. Según el fallo, las entrevistas investigativas realizadas por la encargada de convivencia no cumplieron con el marco regulatorio, ya que se llevaron a cabo sin la presencia de un adulto responsable, incluso cuando se trata de adolescentes acusados de cometer un delito.
El tribunal consideró que la expulsión del alumno fue una medida de gravedad extrema que requería un proceso investigativo que respetara sus derechos constitucionales y un debido proceso, lo cual no ocurrió en este caso. Por lo tanto, se dejó sin efecto la expulsión del adolescente.
El fallo también señaló que la falta de una sanción progresiva, la falta de consideración de las circunstancias particulares del estudiante y la posibilidad de aplicar una sanción menos grave que cumpliera con una finalidad responsabilizadora, hacen que la medida impuesta sea discrecional y carezca de fundamentos suficientes.
Conclusión
Este caso ha generado un gran debate sobre los límites de la disciplina escolar y la protección de los derechos de los estudiantes. La decisión de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt ha sido sorprendente y ha dejado en evidencia la importancia de respetar los derechos de los alumnos, incluso cuando han cometido faltas graves.
Referencias
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