La diputada Erika Olivera se indigna por la suciedad en el nuevo estadio
La diputada Erika Olivera se encontró con una desagradable sorpresa al visitar el nuevo estadio Municipal Doctor Olegario Henríquez en San Antonio. La parlamentaria se indignó al ver las malas condiciones del recinto y encaró a los trabajadores del lugar.
Olivera se dio cuenta de que uno de los pasillos estaba infestado de hongos y no tuvo ningún filtro al hablar con los trabajadores del recinto. En su defensa, los trabajadores municipales le explicaron que el estadio aún no había sido entregado y que todavía faltaban cosas por arreglar.
“Gastemos recursos, gaste recursos en limpiar esto y después lo van a volver…”, alcanzó a hablar uno de los trabajadores cuando fue interrumpido por la diputada.
“Pero tráeme un paño con cloro y yo te lo limpio. No me cuesta nada, de verdad”, le contestó la excorredora.
“Salimos de aquí yo le traigo el paño”, respondió de vuelta el hombre.
“No, yo lo espero aquí. Yo puedo entender la normativa y todo, pero aquí me voy a salir de mi rol como diputada y me voy a meter en el rol de deportista”, aclaró Olivera.
Erika Olivera aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre la importancia de los lugares deportivos para los deportistas. Para ellos, los recintos deportivos son como templos, donde van a meditar y reflexionar. Por lo tanto, es inaceptable que un lugar que debería ser sagrado para los deportistas esté en malas condiciones.
Uno de los funcionarios le señaló que no todo el recinto se encontraba en malas condiciones, a lo que la diputada expresó que “Lo estoy viendo entero, veo que tienen una pista preciosa, una infraestructura que es envidiable. No sé si ustedes se imaginan lo que significa esto para el deporte. Es maravilloso lo que tienen aquí”.
“Puedo entender que hay problemas normativos, que van a tener que hacer arreglos y a lo mejor romper, pero eso no tiene nada que ver con que nosotros dejemos morir espacios y que se llenen de hongos. De verdad que esto no cuesta nada limpiarlo. Si quieres tráeme un balde con cloro y agua, y yo limpio”, cerró.
