Activistas Medioambientales Desafían a la Élite: Atacan Mansión de Lionel Messi en Ibiza
En un acto de desobediencia civil, un grupo de activistas medioambientales conocido como Futuro Vegetal ha atacado la mansión de Lionel Messi en Ibiza, España, en medio de una manifestación contra la crisis climática. Este incidente es solo la última acción reivindicativa de este colectivo que busca denunciar la responsabilidad de los ricos en los problemas ambientales del planeta.
Atacando a los Símbolos del Lujo
Según un comunicado de Futuro Vegetal, el grupo quiere denunciar el continuismo de las políticas gubernamentales españolas que profundizan la crisis climática, así como las diferencias de responsabilidad en las mismas. Para respaldar su posición, citan un informe de Oxfam publicado en 2023 que revela cómo el 1% más rico de la población mundial generó la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres en 2019.
Pero este no es el primer acto reivindicativo de Futuro Vegetal. Durante el pasado verano europeo, el grupo rociaron con pintura negra las cerezas de una discoteque en Ibiza, irrumpieron en un beach club de lujo utilizando pancartas de protesta, y lanzaron pintura a un jet privado, un Lamborghini y a un megayate perteneciente a la heredera de Walmart. Estas acciones buscan atacar los símbolos del lujo y la opulencia como forma de denunciar la desigualdad y la falta de responsabilidad de la élite en la crisis climática.
Legalidad Cuestionada
Además, los activistas de Futuro Vegetal cuestionan la legalidad de la mansión de Messi, afirmando que el futbolista la habría comprado por 11 millones de euros a cambio de una construcción ilegal. La ley no funciona igual para todos
, apuntó el vocero del grupo, Bilbo Bassaterra, quien agregó que el PP «de la mano de Vox planean la legalización de edificaciones ilegales a cambio de un pago».
Conclusión: Desafiando a la Élite por un Futuro Sostenible
Las acciones de Futuro Vegetal representan un desafío directo a la élite y a los símbolos del poder y la riqueza. Mediante sus actos de desobediencia civil, este grupo de activistas busca denunciar la responsabilidad de los ricos en la crisis climática y exigir un cambio en las políticas que perpetúan las desigualdades y la falta de sostenibilidad. Su lucha por la justicia ambiental continúa, y es un llamado a la acción para todos aquellos que buscan un futuro más equitativo y sostenible para el planeta.
