Tensión en la frontera: Israel y Hezbolá se enfrentan en una peligrosa escalada de violencia

La situación en la frontera entre Israel y Líbano se ha vuelto extremadamente tensa después de un ataque con cohetes que mató a 12 niños en los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel. El gabinete de seguridad israelí ha autorizado al primer ministro, Benjamín Netanyahu, a decidir la respuesta contra el grupo chií libanés Hezbolá, al que Israel atribuye el ataque.

La reunión del gabinete de seguridad, que reúne a la cúpula militar y de inteligencia con ministros clave, autorizó a Netanyahu y al ministro de Defensa, Yoav Gallant, a determinar la forma y el momento de la respuesta contra Hezbolá. Israel ha mostrado pruebas que demuestran que el proyectil se lanzó desde las zonas controladas por la milicia en el sur de Líbano, aunque esta haya negado su autoría.

La diplomacia internacional intenta evitar una guerra abierta

Ante la escalada de tensión, la diplomacia estadounidense, incluido el mediador de la Casa Blanca entre Israel y Líbano, Amos Hochstein, se ha esforzado para evitar una guerra abierta entre ambos bandos. El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, afirmó que es muy importante que ayudemos a desactivar ese conflicto, no solo para evitar que se intensifique y se propague, sino para desactivarlo porque hay tanta gente en ambos países, tanto en Israel como en Líbano, que ha sido desplazada de sus hogares.

Por su parte, Reino Unido también expresó su preocupación por una mayor escalada, mientras que Egipto advirtió de que el ataque podría derivar en una guerra regional integral y la ONU instó a la máxima moderación de ambas partes porque la escalada podría sumir a toda la región en una catástrofe inimaginable.

Hezbolá se prepara para un posible ataque israelí

Según informes de medios árabes, Hezbolá se encuentra en alerta máxima y ha despejado algunos sitios clave tanto en el sur del Líbano como en el noreste del valle de Bekaa en caso de un ataque israelí. Incluso, el aeropuerto de Beirut retrasó todos los vuelos previstos para aterrizar anoche y esta mañana ante el riesgo de un ataque israelí.

La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006, con un intenso intercambio de fuego desde el 8 de octubre que se ha cobrado la vida de unas 565 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá.

Conclusión: Evitar una guerra a toda costa

La situación en la frontera entre Israel y Líbano se ha vuelto extremadamente peligrosa, con el riesgo de que una escalada de violencia desencadene una guerra abierta entre ambos bandos. La diplomacia internacional está haciendo esfuerzos para evitar que la situación se descontrole y que la región se sumerja en una catástrofe inimaginable. Sin embargo, la tensión sigue aumentando y la posibilidad de una respuesta contundente de Israel contra Hezbolá es cada vez más real.

Es fundamental que todas las partes involucradas actúen con máxima moderación y que se busquen soluciones diplomáticas para desactivar este conflicto antes de que sea demasiado tarde. El bienestar y la seguridad de la población civil de ambos países deben ser la prioridad en estos momentos de máxima tensión.