¡Alerta Agrícola! Norma Medioambiental Amenaza la Competitividad de los Agricultores Chilenos
En un momento crucial para la agricultura chilena, una nueva norma de emisiones de gases decretada por el Ministerio del Medio Ambiente ha generado una gran preocupación entre los agricultores. Esta medida, cuya entrada en vigor se anuncia a partir de octubre próximo, podría tener un impacto devastador en la industria agrícola del país.
La Norma que Pone en Jaque a los Agricultores
La nueva normativa regula las emisiones máximas de contaminantes aplicadas a la maquinaria móvil no de carretera, definida en el decreto 39 promulgado en 2020. Esto afecta directamente a los tractores, estableciendo que los importadores deban mostrar un certificado de emisiones previo al ingreso del equipo al país.
El Impacto Económico para los Agricultores
Según el secretario Ejecutivo de SOFO, Carlo Rojas, esta nueva norma se traduce en un problema económico para el productor agrícola nacional. Aproximadamente el 50% de los tractores que llegan a Chile provienen de Brasil y México, y con la entrada en vigor de esta normativa, esa maquinaria ya no podrá ingresar al país.
Los agricultores se verán obligados a reemplazar sus tractores por equipos europeos o americanos, que pueden tener un valor hasta un 100% más caros que los tractores actualmente en uso. Además, estos nuevos tractores presentan mayores costos de mantenimiento debido a la complejidad de sus motores, con una tasa de falla más alta y la necesidad de calificación y equipamiento adicional para su reparación y mantenimiento periódico.
La Desventaja Competitiva de los Agricultores Chilenos
Según Carlo Rojas, Esta norma no refleja la realidad que vivimos como país ni la realidad de miles de agricultores que día a día, enfrentan regulaciones y costos que son muy diferentes a la agricultura europea donde el 60 por ciento es subvencionada por países que entienden de la seguridad agroalimentaria
. En Europa, el Estado bonificia una gran parte de la maquinaria agrícola y ofrece tasas preferenciales a los agricultores.
Además, esta norma medioambiental no está implementada en países del cono sur del continente, dejando a los agricultores chilenos en una clara desventaja competitiva frente a sus pares de los países vecinos, que son su competencia directa.
Conclusión: Unir Fuerzas para Revertir la Norma
Ante esta situación, los agricultores han logrado el apoyo transversal de los parlamentarios de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados. Ahora, se ha ordenado citar urgentemente a los ministros de Agricultura y Medio Ambiente para establecer medidas que permitan derogar la norma y revertir su entrada en vigencia.
Es crucial que los agricultores, el gobierno y los legisladores trabajen de manera coordinada para encontrar una solución que proteja la competitividad y la seguridad alimentaria del país. Solo así podrán evitar que esta norma medioambiental se convierta en una amenaza existencial para la agricultura chilena.