Presidente Boric desde Paris: Invito a que se pregunten cuántos homenajes hay a Allende y cuántos a su vil sucesor
El presidente Gabriel Boric defendió en Francia los diversos homenajes a Salvador Allende alrededor del mundo, por los 50 años del golpe de Estado de 1973. El mandatario chileno se refirió al tema al sostener durante esta jornada una reunión con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
«Invito a quienes han criticado, a quienes valoramos la figura internacional profundamente democrática del presidente Allende, que se pregunten cuántos homenajes hay al presidente Allende fuera de nuestras fronteras y cuántos a su vil sucesor», manifestó Boric, en directa alusión a Augusto Pinochet.
50 años del golpe de Estado
El jefe de Estado chileno reiteró su decisión de «hacer de este aniversario de 50 años del quiebre de la democracia en Chile, un momento de encuentro entre los demócratas, sin verdades oficiales».
En ese sentido, el mandatario sostuvo que «con la alcaldesa Anne Hidalgo nos une (…) la convicción profunda de que es a través de la democracia como tenemos que resolver nuestros problemas en la sociedad».
Dictadura sangrienta
Por su parte, la máxima autoridad de París recordó que «para toda mi generación, pero para mí, también como hija de republicano español, ese momento marcó una ruptura y también una conciencia».
«El odio de clase y la traición del Ejército se impusieron allanando el camino a una de las dictaduras más sangrientas de América Latina», recordó Anne Hidalgo.
También hizo alusión a «las imágenes del Estadio Nacional transformado en centro de detención y tortura, los secuestros de opositores y los detenidos desaparecidos, las ejecuciones, figuran entre los recuerdos más oscuros y traumáticos del siglo pasado».
«Cientos de miles de chilenos sufrieron el doloroso desarraigo del exilio y entre ellos cerca de quince mil en Francia», rememoró. Entre ellos estuvieron el pintor Roberto Matta y el grupo musical Quilapayún.
Hidalgo valoró también el trabajo para defender la democracia y acusó que «sus enemigos son cada vez más numerosos y hoy toman la formas del populismo de extrema derecha».
«En Europa nuestras democracias, que creíamos tan bien hacendadas, están siendo atacadas por campañas masivas de desinformación en las redes sociales, que los gobiernos son incapaces de regular», complementó.