¿Dónde se van los millones del Programa Estadio Seguro? Revelado el derroche de fondos públicos
Año tras año, los escándalos de violencia en el fútbol chileno se repiten sin que parezca haber una solución a la vista. En medio de este panorama, el Programa Estadio Seguro, creado para velar por la seguridad en los partidos, se ha visto envuelto en una nueva polémica: una investigación periodística reveló los cuestionables gastos en sueldos y viáticos que realiza esta institución, mientras la violencia en los estadios sigue sin control.
Millones destinados a sueldos y viáticos
Según la información obtenida, el Programa Estadio Seguro tiene un presupuesto anual de cerca de $370 millones, provenientes de las arcas fiscales. De este monto, más del 90% se destina a sueldos. La jefa del programa, Pamela Venegas, recibe un ingreso anual de $64.2 millones, mientras que otros funcionarios también perciben salarios significativos, entre los 29 y los 49 millones de pesos anuales.
Además de los sueldos, otros $30 millones se destinan a pasajes aéreos, taxis, viáticos y reembolsos de bencina y pasajes, de los cuales, $12 millones se gastaron en pasajes de avión, utilizados por los funcionarios para supervisar eventos deportivos en distintos estadios del país. También se asignaron $8,9 millones para cometidos fuera de Santiago y $8,2 millones en taxis para trasladarse a los estadios. Los funcionarios que utilizan vehículos propios recibieron reembolsos de bencina y peajes por $1,2 millones.
Cuestionada efectividad del Programa Estadio Seguro
Mientras se destinan millones a sueldos y viáticos, la efectividad del Programa Estadio Seguro ha sido ampliamente cuestionada debido a los incidentes recurrentes en los estadios. Desde el primer partido del año, la final de la Supercopa entre Colo-Colo y Huachipato, se registraron graves problemas. Los incidentes en el Estadio Nacional, incluyendo un incendio provocado por la barra de Colo-Colo, llevaron a la suspensión de un partido y a la evacuación del recinto. El reciente partido amistoso entre Colo-Colo y Universitario de Lima también terminó en tragedia, con un hincha muerto en las cercanías del Estadio Monumental.
Conclusión: Urge una revisión del Programa Estadio Seguro
Estos eventos han generado críticas hacia la gestión del programa y han llevado al Gobierno a tomar medidas legales contra los responsables. Sin embargo, parece que el problema va más allá de la mera aplicación de la ley. Es necesario una revisión exhaustiva del Programa Estadio Seguro, que permita determinar si los fondos públicos destinados a esta institución se están utilizando de manera eficiente y efectiva para cumplir con su objetivo principal: garantizar la seguridad en los estadios de fútbol. Solo así podremos poner fin a la violencia que tanto daño le hace al deporte rey de Chile.
